De todos los envases antiguos que encontramos en la playa, los de lejía son sin duda los más habituales.
Imaginamos que se debe a que en los años 60 y 70 la lejía era el producto de limpieza envasado en plástico que más se usaba, por su eficacia y sobre todo por su precio económico.
A esto hay que añadirle su uso en los barcos para desinfectar y eliminar el moho.
Muchas de estas botellas han acabado en la playa. Algunas vendrán de los barcos, otras serán de vertederos cercanos a la costa y otras habrán llegado arrastradas por las corrientes de los ríos.
En Portugal son frecuentes las botellas pequeñas. Nos sorprende mucho, y nos parece gracioso, que parezca el dibujo de una calavera y la palabra “veneno”. En la otra cara aparece la marca “Lixivia Brilar”.
Nos han comentado que este formato era típico en los años 60.
Sobre la botella de la marca La Suprema no hemos encontrado información. Por la parte trasera aparece la fecha “25-10-66”. No es la fecha de fabricación, es la fecha de la Orden del BOE que regulaba el envasado y el tipificado de las lejías.
Una normativa que incumplen, ya que debían poner de manera destacada y legible las siguientes expresiones: «Peligro», «Producto cáustico», «Manténgase fuera del alcance de los niños», y no lo hacen.
Imaginamos que esta botella será de finales de los sesenta, por la fecha que hace referencia y por no cumplir bien con la normativa.
En la orden del 25-10-66 daban la posibilidad de que las botellas fueran “recuperables o no”. Algunas marcas de lejía tenían botellas de plástico retornables.
En la actualidad ha cambiado mucho el envasado de las lejías, suelen venir en envases más grandes. Esto,entre otras cosas, se debe a lo mucho que se ha abaratado el plástico.
En los años 60 apena se utilizaban unos pocos productos para limpiar la casa, hoy en te puedes volver loco en los departamentos de limpieza de los supermercado. Son enormes, tienen variedades inmensas de diferentes productos de limpieza para cada parte de la casa.
Los arqueólogos del futuro van a flipar con lo que encuentren.
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Ya habíamos encontrado una botella en la que venía el año de producción, 1975.
