¿Es más caro comprar a granel?

¿Es más caro comprar a granel? Eso es lo que muchas personas nos preguntan y uno de los motivos por los que eligen comprar productos envasados. Así que para salir de dudas pensamos que sería una buena idea comparar los precios de algunos alimentos secos que solemos comprar a granel y los precios que tienen empaquetados en un par de supermercados cercanos.

La comparativa se nos quedó un poco coja, porque muchos de los productos que adquirimos no los tienen en los supermercados de nuestro barrio y además porque un mismo producto puede estar a muy diferentes precios dependiendo de la marca. Así que, para no dar lugar a confusiones hemos decidido no publicar una comparativa en sí, sino comentarte algunas de las conclusiones a las que hemos llegado.

Los productos básicos de las marcas blancas de supermercados salen más baratos que si los compras a granel. Nos fastidia, pero hay que reconocerlo. Y mientras más básico es un producto más barato se puede encontrar en las marcas blancas. Por desgracia, no es por motivos éticos y facilitar que todo el mundo tenga acceso a esos productos, sino porque son precios que los clientes suelen recordar y es más fácil que los comparen con los de la competencia. Muchas veces son un gancho para atraer clientes, ya se sacará el beneficio por otro lado.

Por ejemplo, las lentejas nosotros las compramos a 2,60 € y la misma variedad la encontramos empaquetada a 1,79 €. Está claro que en cuestión de precio las marcas blancas muchas veces arrasan.

Cuando los productos no son tan básicos todo cambia. En frutos secos o cereales integrales ya no hay tanta diferencia, o incluso pasa al revés. Por ejemplo el arroz integral a granel lo encontramos a 1,75 € y en los supermercados desde 1,65 € a 1,79 €. Las pipas de calabaza peladas a granel a 9,20 € y en los supermercados cercanos a 12-18 €. 

En el momento que dejas las marcas blancas los precios se igualan. Aunque con las marcas que son muy populares vuelve a existir la misma guerra de precios que con los productos básicos (es muy fácil de recordar el precio de nuestra marca favorita y de compararla con el precio de otras superficies), estas marcas en sí ya no ajustan tanto el precio, la mayoría no pueden competir con los precios de las marcas blancas. Así que no es fácil comparar, ya entra más en juego la calidad y es complicado cuantificarla. Se puede encontrar precios más bajos que los de las tiendas a granel y más altos. Por ejemplo garbanzo lechoso a 2.60 a granel y desde 1,99 hasta 6,14 empaquetados.

Los productos ecológicos suelen salir más económicos a granel. Suele ser muchas veces así, por ejemplo encontramos copos de avena a granel a  2.20 € y a 3,78 € empaquetados.

Las especias y tés salen mejor a granel. Esto nos ha sorprendido mucho, no sabíamos que era así. Cuando compras especias secas, como vienen en muy pequeñas cantidades no suelen parecer caras, pero si comparas lo que pagas por un kilo de producto te puedes asustar. Por ejemplo, la albahaca nosotros la encontramos a 29 € a granel y hasta a 194 € empaquetada. En estos caso sale carísimo un embalaje que no necesitas.

En el  caso del té pasa lo mismo, una caja de 20 infusiones (37,5 gr. en total) de té verde de una marca blanca puede salir a 53 € el kilo, mientras que a granel por 24 €. Además de sabe mucho mejor sin las bolsitas. Un simple filtro reutilizable te puede ayudar a ahorrar y a apreciar mejor el sabor del té. Incluso puedes crear tus propias mezclas de infusiones mezclando diferentes hierbas. 

Pero no sólo es la cuestión precio ni de envases, lo que nos choca en el caso de las marcas blancas es que muchos cereales y legumbres proceden de otro continente. Por ejemplo los garbanzos de las marcas blancas que hemos visto procedían siempre de Estados Unidos o México, las nueces o lentejas en muchos casos también de Estados Unidos. No entendemos cómo después de viajes tan largos siguen siendo más económicos que muchos productos que aquí. Además no creemos que tenga ningún sentido traer productos que se cultivan perfectamente en nuestro país desde el otro lado del planeta. Algo falla. Deben de ser plantaciones gigantescas capaces de reducir muchos los costes. A nosotros no nos gusta ni apoyar a la agricultura intensiva, ni nos parece correcto todos los recursos y contaminación que conlleva el importar productos de otro continente, sobre todo cuando se encuentran de manera local.

En las tiendas a granel suelen tener productos más locales y si no pone la procedencia pregunta. Deben de indicarlo en la etiqueta. Además suelen provenir de productores más pequeños y de una agricultura menos intensiva. Desde la tienda Bico de Grao nos explicaron muy bien por qué hay diferencia en algunos precios: “cada vez que nos encontramos con la realidad de un producto a granel más caro que uno envasado evaluamos lo siguiente: 1) ¿Son de la misma calidad? Si la respuesta es no, ya tenemos la razón del abaratamiento. Si la respuesta es sí, continuamos preguntándonos 2) ¿Es un pequeño productor o una gran distribuidora? Aquí la respuesta nos remite a la cuestión de los costes de producción pero también a una reflexión más social; es probable que el pequeño productor establezca un precio justo que le permita vivir dignamente, en cambio, con las grandes distribuidoras es habitual que ellas controlen las relaciones comerciales con los productores que las suministran, “apretándolos” en muchas ocasiones para que ajusten precios a límites casi insostenibles. Hay que darse cuenta de que si un producto envasado es más barato, y salvo por las razones antes expuestas, es porque en algún sitio están ajustando, ya que envasar 50 paquetes (con 50 plásticos, 50 pegatinas y más trabajo, tiempo y gastos de distribución y almacenaje) tiene que ser más costoso que envasar uno, lo probable es que sea al productor a quien le pagan poco, que el plástico sea de baja calidad, o las condiciones laborales peores, etc. ”

Entonces, ¿es más caro comprar a granel? En realidad es complicado responder a esa pregunta. Hay muchos factores en juego. Nosotros creemos que nos sale por el estilo comprar a granel que envasado. Lo que puedes gastar más por un lado, te lo ahorras por otro. También tenemos que tener en cuenta que hay precios muy distintos, por lo que debes de buscar lo que mejor se ajuste a tus necesidades. En nuestro caso hay cosas que no compramos a granel porque se nos van de precio, como las almendras cubiertas de chocolate que hay en algunas tiendas y que tienen una pinta tremenda.

En cualquier caso, aunque nos saliera algo más caro, preferimos seguir comprando a granel porque sentimos que estamos apoyando a negocios locales, a productores más pequeños y a una agricultura más sostenible, evitando miles de kilómetros en transporte y envases innecesarios. ¿Te parece poco?