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Fumar daña gravemente la salud del planeta

por Vivir sin plástico
Contaminación por colillas

A estas alturas todos sabemos que fumar perjudica nuestra salud y la de las personas que respiran el humo del tabaco, pero no nos damos cuenta de que el planeta es el fumador más pasivo de todos.

Las colillas son el residuo que se encuentra con más frecuencia en todas las limpiezas de playas. Aunque no hace falta ir a la costa a buscarlas, basta con poner un pie en la calle para verlas por todos los lados. Son el “top one” de la basura a nivel mundial.

Con todo lo que ensucian, lo mal que huelen y el asco que dan nos sorprende ver lo aceptado que está en nuestra sociedad convivir con ellas. Si fueras por la calle comiendo una naranja y tiraras las peladuras al suelo seguro que alguien te llamaría guarro pero si tiras una colilla pasas desapercibido.

Por suerte, cada vez hay más lugares públicos en los que está prohibido fumar, pero esto a su vez ha supuesto que cada vez más gente fume en la calle (exceptuando sitios como California donde hay lugares al aire libre donde no está permitido), lo que aumenta la posibilidad de que las colillas acaben en el suelo. Según The Cigarette Butt Pollution Project, 4.95 trillones de colillas acaban cada año en el medio ambiente. El 97% de ellas llevan filtro.

¿Adivinas de qué están hechos los estos filtros? No, no se trata de algodón, la gran mayoría son de plástico, en concreto de acetato de celulosa, que ni se degrada ni se suele reciclar. En Estados Unidos Terracycle los recicla, pero nosotros no le vemos mucho sentido reciclar productos con tantos tóxicos. A mí en particular no me gustaría tener cerca nada hecho de colillas recicladas.

Una sola colilla puede contaminar 7 litros de agua en una hora. Y hay algunos estudios (como el de la Universidad de Longwood y el de la Universidad de San Diego) que han comprobado que pueden ser mortales para los peces y la vida marina en general.

Como ocurre con otros plásticos que acaban en el mar, muchos animales los ingieren al confundirlos con comida, lo que les puede obstruir las vías digestivas, o crearles sensación de saciedad y que dejen de comer.

En fin, podríamos seguir enumerando todos los daños que pueden causar pero hoy queremos contarte algo mucho más sencillo: las colillas no son un objeto inocuo.

Si hemos decidido escribir esta entrada ha sido porque estamos de vacaciones en la playa y nos deprime comprobar que se está trasformando en un cenicero gigante. No es acerca de fumar o no fumar, sino de dejar de ver las colillas como esas cosas pequeñas sin importancia. Todos, fumadores y no fumadores, tenemos que ampliar nuestras miras.

Aunque no me gusta meterme en la vida de la gente, voy a empezar a mirar mal, y muy mal (he de reconocer que hace tiempo que lo hago) a todo el que vea tirar un cigarrillo al suelo. Y en la playa todavía más. No se puede seguir consintiendo, ni puede estar socialmente aceptado. Entre todos tenemos que conseguir que tirar una colilla esté muy mal visto. Igual que si invitases a alguien tu casa y apagase el cigarrillo en el suelo del salón o en el plato de la sopa. El planeta sigue siendo nuestra casa, y así deberíamos tratarlo. No queremos ver más colillas ni en las playas ni en la calle y estamos seguros que entre todos podemos lograrlo.

¡Comparte para que llegue a más gente!

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6 comentarios

Ami 21 junio, 2017 - 19:40

Hola!

He cambiado de nombre, para diferenciarme con la otra Amaranta, que mira que es poco común el nombre (al menos en España) y resulta que en este blog somos ya dos seguidoras, jeje.

Pues resulta que yo cada día que saco a mi perrito por el campo (vivo cerca del parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares) me llevo una bolsa para recoger toda la basura que encuentre (plasticos, colillas, papeles, hasta un retrovisor…) y lo que más recojo siempre son colillas, cada día hay nuevas y recien tiradas, me da una rabia brutal. Aún así, ahí estaré yo intentando dejar un poquito más limpio el campo cada día.

Mucho ánimo con vuestras recogidas!

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Vivir sin plástico 23 junio, 2017 - 7:16

¡Hola Ami!

jejeje, pues sí que es casualidad. La verdad es que cuando te pones a recoger basura te das cuenta de la cantidad de cosas raras que te puedes encontrar. Nosotros muchas veces nos preguntamos como es posible que ciertas cosas acaben donde las recogemos, no tiene lógica ninguna.

Las colillas son lo peor, están por todos los lados. Aunque limpies una zona bien al tiempo vuelven a aparecer otras. Son como una plaga.

¡Muchas gracias por dejar el campo un poco más limpio cada día! Si todos hiciéramos eso seguro que en unos meses no quedaría nada que limpiar. A ver si algún día lo conseguimos.

¡Un abrazo!

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Juan Antonio 12 septiembre, 2017 - 1:16

Hola a todos! Pues yo soy FUMADOR… de hecho, tengo un estanco, jejeje… (es sonrisa nerviosa). Vivo en Barcelona y, el hecho de que fume (cosa que no me gusta) y el hecho de que venda tabaco (me costó superar este dilema emocional), no ha sido un impedimento para que intente hacer otras cosas bien.

Sólo intentaré dejar algunas notas:
Intento ser muuy respetuoso con la gente a la que le molesta (y con razón) el humo del tabaco.
No tiro NUNCA las colillas al suelo
NO incentivo a la gente a comprar tabaco (sé que, si no me lo compran a mí, se lo comprarán a otro)
E intento, dentro de mis dudas y batallas morales, ir mejorando día a día.

Un saludo a todos.

PD: hace 5 minutos que sigo la página, pero me parece muy interesante, espero aprender y seguir mejorando

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Vivir sin plástico 12 septiembre, 2017 - 18:36

¡Hola Juan Antonio!

Fumar es una decisión personal. Está claro que no todos los fumadores tiráis las colillas al suelo (¡y menos en la playa!). Lo que nos molesta es ver la cantidad de colillas que se encuentran por todos lados, y sobre todo por la playa. Y también lo aceptado que está socialmente tirar una colilla al suelo. Nadie se sorprende.

Así que esperemos que poco a poco todos los fumadores se den cuenta de que no se pueden ir dejando los resto de los cigarrillos en cualquier lado. Eso sería un gran avance.

¡Muchas gracias por tus palabras!

Un saludo

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maria 22 octubre, 2017 - 23:18

Hola!
Estoy descubriendo hoy esta página y me parece muy interesante, hacen una labor muy necesaria.
Soy canaria y desde luego que tampoco me gusta nada encontrar colillas en la playa ni en la calle pero a veces pienso en tratar de convencer a un fumador y me surge la duda, ¿no hacen casi el mismo daño en un vertedero? Quiero decir, a excepción de que puede dañar a los animales y de lo desagradable de llenar el medio ambiente de basura, ¿qué argumentos nos apoyan?. ¿Es realmente más beneficioso para el medio ambiente que se amontonen los contaminantes en lugares localizados como son los vertederos?
Creo que no es cívico cargar a los demás con nuestra basura pero creo que son más responsables los productores y las leyes que permiten que los filtros, así como muchos otros productos, estén compuestos por estos materiales.

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Vivir sin plástico 24 octubre, 2017 - 21:35

Hola Maria,

Nos alegra de que el blog te resulte interesante :)

Nosotros vemos mucho más preocupante que se dejen en la naturaleza, sobre todo en la playa. Una sola colilla puede contaminar 7,5 litros de agua en una hora y ésta es letal para la vida acuática. Vemos mejor que se queden enterradas en vertederos. No nos parece la solución ideal (lo ideal sería que dejasen de fabricarse) pero cualquier cosa que dejarlas por ahí contaminando o dejando que las ingiera cualquier animal.

Es cierto que no debería estar permitido utilizar productos tan dañinos pero ten en cuenta que es una industria que se lucra (con el permiso del gobierno) de la adicción y la salud de los seres humanos ¿cómo va a importarle la salud del planeta?

¡Un abrazo!

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