Ya ha pasado uno de nuestros meses favoritos y con él la campaña de Julio sin plástico. Como te contábamos en la entrevista a la fundadora de esta iniciativa, Rebecca Prince-Ruiz, el año pasado fueron 36.000 personas de 85 países distintos las que se unieron a esta campaña, ¡y este año se han sido 60.000 en 129 países! Cada vez somos más los que intentamos que evitar el plástico, y es para celebrarlo.
Este mes, al ser Julio sin plástico nos propusimos no tener absolutamente nada de plástico. Nada más allá de la realidad, en unos días ya estábamos KO. Está aquí el verano con sus fiestas y desechables y no siempre es fácil evitarlos. Pero, bueno, al grano, éstos han sido nuestros pecados de este mes ;)
Recuento de plásticos
Patri
- 1 pulsera de entrada a una fiesta. No es que fuera privada exactamente. Cuando la vimos, pensamos «es de papel» pero de eso nada, ¡puro plasticorro! Nunca sabes en qué apariencia se esconden nuestros peores enemigos.
- 1 dipensador de vinagre. Queremos empezar a hacerlo nosotros mismos, aunque con la botella nueva tendremos para un ratillo.
- 1 dispensador de aceite. Nada nuevo
- 1 precinto de aceite. Me he vuelto a equivocar de marca y he comprado el que más plasticorro tiene…
- 6 pegatinas de fruta. ¡Y han sido pocas! Hemos comprado melones en un mercadillo local sin pegatina y nos ha parecido todo un logro (sobre todo por lo grandes que suelen ser las pegatinas)
- 1 ventanita de sobre. Ésta era de otro mes porque era de la agencia tributaria, pero hasta que no he hecho limpieza no me he dado cuenta de que la tenía.
- 6 plásticos de chapitas. Cervezas y gin tonics, ¿he mencionado que estamos en pleno verano?
- 1 envoltorio. Vale, vamos a ser sinceros, esto ha sido una venganza del karma por practicar un poco de postureo verde. Vimos en internet unos cepillos de dientes de bambú que decían que eran muy suaves (compramos uno hace tiempo que es muy duro y daña las encías) así que nos compramos uno cada uno… Venían en una cajita de cartón reciclado muy mona ¡con un envoltorio interior de puro plasticorro! Lo peor, es que nos queda alguno que otro utilizable de plástico… Lo dicho, venganza del karma por comprar productos verdes antes de que sea estrictamente necesario.
Fer
- 1 pulsera de entrada a una fiesta. Misma fiesta, mismo día.
- 5 plásticos del interior de las chapas. Normalmente cuando salimos bebemos cerveza de barril, pero hay veces, como a esta fiesta a la que fuimos, en las que sólo tienen botellas, y aunque nos fastidie al final acabamos tomando algo.
- 1 envoltorio. De un cepillo de dientes gemelo. Además, las cerdas también son de plástico. Esperemos que por lo menos nos duren unos cuantos meses.
Y esto hay sido todo. Durante este mes también hemos intentado recoger más plásticos de lo habitual, y lo hemos conseguido. Lo que la principio de año pensábamos que iba a ser difícil al final está resultando muy fácil. Hay cantidad de sitios que aunque estén protegidos están llenos de basura plástica.
Aunque Julio sin plástico se haya acabado no hay disculpa para no seguir disminuyendo nuestros residuos plásticos. Agosto es un mes fabuloso para seguir reduciendo y aprovechando las vacaciones para recoger unos cuantos plastiquitos para que no se los coma ningún animalito despistado.
Y si estás de vacaciones o vas a estar en las próximas semanas intenta que sean los más sostenibles posibles. Prestando un poco de atención se pueden evitar muchos de los plásticos desechables que nos persiguen en verano. Sólo es cuestión de proponérselo. ¡Feliz verano sin plásticos!