Cuando encontramos en la playa objetos de otros países siempre buscamos motivos lógicos por los que han podido acabar allí. Pensamos que pueden provenir de algún turista que lo ha traido de su país, del tráfico marítimo o que, debido a la globalización, los productos ya no tienen fronteras.
Siempre buscamos “excusas” para pensar que no pueden venir de otro continente.
En el caso de objetos de pesca no hay duda. Algunos de ellos vienen con «denominación de origen», dejando claro que atraviesan el océano Atlántico.
Las cajas para los cebos de marisco solo se utilizan en Norteamérica. Hemos encontrado en la costa gallega y portuguesa unas cuantas enteras, muchos trozos, la cajas sin la tapa y las tapas sueltas.
Estas cajas perforadas se utilizan porque atraen a la presa por el olor, por lo que se gasta menos dinero en el cebo.
Hay otro tipo de bolsas que se utilizan para el cebo que también hemos encontrado varias, pero estas imaginamos que se usarán en más lugares.
Las ventanas de salida para las nasas de pesca de langosta son obligatorias en el estado de Maine, EEUU. Pueden tener una ventana horizontal de 4,5 x 14, 6 centímetros o dos aperturas redondas de 5,7 centímetros de diámetro.
Se ponen para que las langostas pequeñas y otros peces que queden atrapados puedan salir.
En estas ventanas suele poner “Made in Maine”. Cumplen con la legislación de ese estado, por lo que solo se utilizan allí.
En el norte de Estados Unidos y Canadá las nasas para la pesca de langosta tienen que tener una etiqueta que indique el número de licencia, el área de pesca, el estado y el año.
Estas etiquetas es muy común verlas en las playas de Norteamérica, pero también se encuentran muchas en España, Portugal, Reino Unido, las Azores y las islas Canarias.
La Universidad de Azores y la Universidad de las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) las están investigando, para así comprender mejor cómo funcionan las corrientes marinas.
Estos objetos dejan claro que el océano es uno y que no conoce fronteras. Nos une a toda la humanidad y como tal deberíamos afrontar la contaminación por plásticos. Es necesario un acuerdo mundial que ponga freno a esta contaminación.
