Como te contamos la semana pasada, estamos en A Coruña descansando en una casa de intercambio de HomeExchange. Realmente, no podríamos hacer este tipo de viaje sin estos parones, porque son una especie de reseteo físico y mental.
Caminar me da la vida y me agota a partes iguales. Cuando llevamos muchos días sin parar, siento que este viaje me queda grande y que voy a ser incapaz de terminarlo. Así que llegar a una casa para mí es como un oasis: disfruto cada minuto de ducha, de cada vuelta en la cama y de cada vez que que decido que me puedo tomar otro café ¿por qué no? Alargar el desayuno hasta el medio día es mi definición más precisa de felicidad.
Además, es bonito conocer a gente como nosotros. Esta semana hemos conocido a Retoque retro, un trío por Isa, Javi y Ana (a quien no hemos podido conocer) que tienen la misma pedrada que nosotros.
Se dedican a recoger plásticos de la playa y hacer obras de arte con ellos. ¿Se puede ser más guay en esta vida? Difícilmente. Por supuesto, le hemos hecho una entrevista, hemos grabado su expo y su maravilloso taller, pero también hemos jugado al Dixi, tomado licor de café y hablado (mucho) de los plásticos que nos encontramos en la playa.
También hemos desvirtualizado a Tania y Juan, de Planeta Mauna Loa. Sí, detrás de la mejor newsletter de España, hay dos personas de carne y hueso ¡y son majísimos! No sé por qué, nos lo imaginábamos más serios. Esta vez no los hemos entrevistado pero si quieres conocerlos mejor, puedes escuchar esta entrevista que les hicimos para el podcast antes de comenzar este viaje.
Y así, entre mucho lirili y poco lerele, se nos ha echado el tiempo encima y apenas hemos adelantado vídeos. Pero las piernas ya empiezan a pedir movimiento, los pulmones aire limpio y los ojos más azul. Así que el lunes volvemos a la carga con más ganas
Lo bueno de parar es que las ganas vuelven con más fuerza. Porque, si te soy sincera, no tengo ni idea de qué me gustaría hacer si dejase de caminar, porque que caminemos es lo que está escrito.