La organización Break Free From Plastic ha publicado su informe anual sobre los mayores contaminantes por plástico. Cada año organizan limpiezas en medios naturales por todo el mundo y después realizan un inventario de los objetos encontrados que se identifican con marcas en concreto para encontrar las más habituales. Este año las ganadoras han sido:
- Coca Cola (Aquarius, Fanta, Sprite, Aquabona, Coca Cola…)
- Pepsico (Pepsi, Lays, Doritos, Aquarade, Tropicana, 7up, Kas, Aquafina, Alvalle, Radical…)
- Nestlé (Nescafé, Nespresso, Nesquik, La Lechera, Bonka, Nestea, Aquarel, Litoral, Solis, Maggi, Kit Kat, Milkybar, Crunch, Purina…)
- Unilever (Ligeresa, Maizena, Knorr, Rexona, Flora, Frigo, Tulipan, Timotei, Artua, Ben & Jerry, Hellmann’s, Skip…)
- Mondelez (Oreo, Toblerone, Milka, Halls, Lu…)
Coca Cola, Pepsico y Nestlé tienen el honor de ser las tres primeras por tercer año consecutivo. Aún así, cuando les preguntan sobre su huella plástica sacan pecho de sus políticas de sostenibilidad, presumiendo de que que ya están tomando medidas. En realidad es cierto porque todas ellas están dentro del Nuevo Compromiso Global sobre el Plástico de la Fundación Ellen MacArthur.
Esta fundación también publica cada año un informe con los progresos de las compañías inscritas en el compromiso. Durante el 2019, podemos ver que las empresas que facilitan sus datos sobre el uso del plástico aumentaron en un 24%, las que tienen objetivos de reducir su uso un 133%, o las que han eliminado plásticos innecesarios o problemáticos un 25%, pero por otro lado:
- Solo el 65% de los envases que ponen en el mercado son reciclables, reusables o compostables, o lo que es lo mismo: por muy bien que se haga el 35% del plástico después de un uso se convierte en basura inevitablemente. Hay una mejora del 1,3% con respecto al año 2018.
- Solo el 1,9% de todos los envases son reutilizables. Con una mejoría del 0,1% con respecto al año anterior.
- El contenido medio de plástico reciclado de los envases es de 6,2%.
Todas las medias que se tomen para la reducción de los plásticos desechables son más que bienvenidas pero, según otro estudio, si los gobiernos y la industria del plástico cumpliesen con todas las que se tienen previstas hasta el 2040, el plástico que acabaría en los océanos ¡solo se reduciría en un 7%!
Necesitamos un compromiso mayor y medidas más ambiciosas. Encontrar formas para evitar generar tantos residuos no es tan complicado. Se podría incentivar, por ejemplo, la reutilización pero, claro, para ello tendrían que recoger los envases de vuelta y hacerse cargo de ellos… Demasiado trabajo ¿no?
Así que casi todas sus estrategias para ser más sostenibles se basan en el reciclaje. Esto es muy cómodo para ellos, es una forma de desentenderse de su responsabilidad y de ponerla en las manos de los ciudadanos y de los sistemas de recogida de residuos.
Por un lado, podríamos llegar a entenderlo pero lo que no nos explican es que todas estas compañías también venden sus productos en países que no tienen instalaciones para reciclar el plástico. Ponen envases en el mercado con la certeza de que no se van a tratar porque no existen los medios para hacerlo y consideran que no es su responsabilidad.
Poner productos en el mercado a sabiendas que no se van a reciclar es como si nosotros fuéramos a la playa o al campo y tirásemos la basura al suelo por que, si no hay papeleras, no es culpa nuestra. Siempre encuentran alguna excusa de sacudirse la responsabilidad.
Coca Cola reveló hace tiempo su huella plástica: cada minuto venden nada menos que 200.000 botellas de plástico. ¿Cómo pueden poner tal cantidad de plástico desechable en el planeta y desentenderse?
Lo mas triste es que las pocas medidas que estas marcas están tomando son en los países industrializados, ¿por qué no las implementan en todos los países por igual? Esto es una prueba más de que lo único que buscan es crear una buena imagen para seguir vendiendo con el mínimo compromiso posible.
