Acabamos de completar el Camiño dos Faros, una ruta de 200 kilómetros por la costa que une Malpica con Finisterre.
En lo que a caminar se refiere, ha sido una experiencia exigente. Muchos días, casi todos, hemos acabado destrozados por un sube y baja continuo en terrenos complicados.
La parte estética ha sido una maravilla. El continuo golpear de un océano salvaje a una costa abrupta, la Costa da Morte.
Y en ese océano salvaje entran y salen todo tipo de residuos. No nos hemos querido fijar mucho en ellos, pero es inevitable.
Plásticos en O Camiño dos faros
Hay plásticos por todos los rincones. A veces llaman la atención, otras veces están más camuflados, pero no hay ninguna playa por la que hayamos pasado en la que no estén presentes.
Algunas de las conclusiones a las que he llegado es que las playas más limpias son las que “desaparecen” con la marea alta.
La marea baja suele barrer todos los residuos mar adentro (solo hay que bañarse para ver el efecto de las olas). Cuando la marea sube el mar aprovecha para sacar lo que le sobra.
En este tipo de playas se suelen ver los residuos al final de la playa, entre las rocas, no tanto en la arena.
Las botellas de lejía son indestructibles. Seguimos encontrando botellas setenteras (y buscando sin descanso su fecha de fabricación).
También es normal encontrar montones de basura acumulados en el mismo sitio en las playas. Creemos que es porque la gente recoge los residuos pero, después, no resulta tan fácil llevarlos a un contenedor (muchas playas suelen ser bastante inaccesibles por tierra)
A mi me duele ver basura y no recogerla, pero es imposible recoger toda.
Y el viento también influye mucho en los residuos. Si el viento viene a favor de la costa trae muchos plásticos de los que flotan (como si fueran pequeños veleros).
Ese viento también esconde muchos de los residuos, ya que acaban enterrados en la arena.
Por aquí encontramos menos aparejos de pesca canadienses y americanos que en la zona de A Coruña. ¿Será por las corrientes? ¿o por la climatología de estos días?
Plásticos aparte, esa zona es espectacular. Si te gusta caminar al lado del mar esto te va a encantar. No te la puedes perder. Yo ya estoy pensando en volver.
Un vistazo a nuestro viaje
Te dejamos aquí un pequeño video con nuestra experiencia en estos días. Se nos acabó la batería del micro pero la verdad es que con lo bonito que es, casi mejor ver las imágenes con música. El paisaje habla por sí solo.
La historia de Cristina Fernández, la última farera del Faro de Villán puedes escucharla en este episodio de Gabinete de curiosidades. Que por cierto, en la ola, nuestra membresía, hemos hecho una recopilación de podcast inspiradores para escuchar cuando estés de bajón. También los hay para aprender sobre basura y practicar inglés. Además, suscribiéndote, nos estarás ayudando a financiar nuestro viaje :)
Y para conocer un poco mejor la historia de Man, te dejamos aquí un minidocumental de 1986 y una entrevista con la que nos podemos hacer una idea de su carácter.
Ahora sí, nos despedimos hasta la semana que viene.
¡Gracias por estar al otro lado!
