Su nombre oficial es primera reunión del Comité Internacional de Negociación para frenar la contaminación por plásticos. Terminó el 2 de diciembre y, aunque se hablaron de muchos temas, se ha concretado más bien poco.
Pero no perdamos la esperanza, que ésta es la primera de 5 rondas de negociaciones que se van a llevar a cabo durante dos años. La próxima será en París en mayo del 2023.
Lo positivo de esta primera negociación es que muchos países demandan tomar medidas ambiciosas, lo negativo es que se han aplazado las decisiones importantes.
Según Joan Marc Simón, el director de Zero Waste Europe, hay dos bandos, o dos puntos de vista diferentes:
- Los países productores de petróleo y plástico, quienes solicitan un tratado que se centre en la basura plástica, no en la producción (obvio). En este grupo están países como Rusia, Arabia Saudí, los Estados del Golfo Pérsico,Irán, Estados Unidos, China y Japón.
- Los países más afectados por la contaminación de plásticos (países del Pacífico, la mayor parte de los países africanos y de América Latina) o que tienen una visión más ambiciosa (Unión Europea, Noruega y Suiza), quieren que el tratado incluya todo el ciclo de la vida del plástico, como las implicaciones en la salud y los derechos humanos.
Muchos de estos últimos ya están dentro de la High Ambition Coalition to End Plastic Pollution que es una coalición de países que quieren frenar la contaminación plástica.
El tema más controvertido ha sido determinar las reglas del juego. Es decir, concretar si las decisiones se tomarán por consenso como algunos países solicitaban. Si se llega a aceptar, significa que bastaría con que solo un país esté en desacuerdo para no tomar cualquier medida que se se proponga. Y ya sabemos que siempre hay alguien económicamente interesado en evitar algunas medidas. ¿Te imaginas poner de acuerdo a todos los países en algo? Es una tarea prácticamente imposible.
Pero como se les ha hecho bola, esto se ha pospuesto hasta la reunión de mayo del 2023.
Aquí os dejamos algunas declaraciones bastante esclarecedoras.
Joan Marc lo resumió muy bien: “Mientras el sistema continúe permitiendo que unos pocos países productores de petróleo y plástico veten las decisiones de la mayoría, el destino de este tratado plástico solo puede parecerse al de los tratados climáticos y conducir a la ambición más baja. Las negociaciones no comenzaron bien, ¡redoblemos esfuerzos para mostrar el impacto de la contaminación plástica, para que tomar medidas sea incuestionable!”.
Graham Forbes, responsable de la campaña de plásticos de Greenpeace, también tiene una opinión parecida: «No podemos permitir que los países productores de petróleo, a instancias de las grandes empresas petroleras y petroquímicas, dominen y ralenticen las discusiones del tratado y debiliten su ambición. Si la industria del plástico se sale con la suya, la producción de plástico podría duplicarse en los próximos 10 a 15 años y triplicarse para 2050, con impactos catastróficos en nuestro planeta y su gente.«
Matt Seahholm, el Presidente de la Asociación de la Industria del Plástico, tiene otra visión menos ambiciosa: “Al final del día esperamos que el comité llegue a la misma conclusión que nosotros, que aumentar el reciclaje ofrece la mejor solución para reducir los residuos plásticos.” Qué va a decir, el reciclaje como solución y sigamos produciendo a lo loco.
Antonio Guterres, el Secretario General de la ONU, decía en twitter: “Los plásticos son combustibles fósiles de otra forma y representan una grave amenaza a los derechos humanos, el clima y la biodiversidad. Mientras continúan las negociaciones hago un llamamiento para que los países miren más allá de los desechos y cierren el grifo del plástico.”
Por aquí somos impacientes, nos hubiera gustado que por lo menos hubieran creado las reglas del tratado, pero para eso debemos como poco esperar unos meses.
Vamos a quedarnos con lo positivo, es la primera vez que representantes de 160 países, de la industria del plástico, científicos, recicladores, ecologistas y ONGs ambientales se han reunido para abordar los problemas que está causando el plástico. Y hace unos años esto era impensable.