Lo que debes saber sobre el Decreto Ley de Envases

La última semana de 2022 se aprobó el Real Decreto de Envases y de Residuos de Envases. La anterior ley era del 98, así que buena falta le hacía una revisión.

Esta ley complementa la ley de Residuos y Suelos Contaminados, que se aprobó en abril, por lo que se puede decir que se ha puesto al día toda la legislación referente a envases y residuos.

La ley ha tenido muy buena acogida por muchos grupos ecologistas, algo que no suele ser muy habitual.

Te vamos a contar cómo nos va a influirnos a los ciudadanos, los aspectos que nos parecen más positivos y los puntos que creemos que se podrían haber mejorado.

Lo positivo

• Los bares y restaurantes deberán ofrecer siempre a los clientes la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera gratuita. Por lo que si algún establecimiento te niega el agua del grifo se está saltando la ley. Es más, se supone que hasta te la deben ofrecer.
  
• Todos los establecimientos que vendan alimentos a granel deberán aceptar el uso de recipientes reutilizables (bolsas, táperes, botellas, entre otros).
  Hasta ahora muchos supermercados no admitían tus propios recipientes a la hora de comprar alimentos sueltos, como en la charcutería. Ahora están obligados a hacerlo, eso sí, siempre que estén limpios.
  
• Los productores de los envases deben pagar los costes de la limpieza y tratamiento de la basura dispersa en el medio ambiente. No solo se van a responsabilizar de lo que entra en el contenedor amarillo como hasta ahora, también de lo que acaba en las papeleras y, lo más importante, en el medio ambiente.
  

• Los comercios de alimentación cuya superficie sea de más de 400 m2 tendrán que destinar al menos el 20 % de su área de ventas a la oferta de productos presentados sin envasar. Por lo visto esto ni lo vamos a notar, ya que en la pescadería, carnicería, la frutería y la panadería también suelen vender a granel y cuenta como tal.
  
• En eventos festivos, culturales o deportivos se implementarán alternativas a la venta de bebidas en envases y vasos de un solo uso, garantizando además el acceso a agua potable no envasada. Y si te cobran por el vaso reutilizable tienen que devolverte el depósito cuando devuelvas el vaso. Esto será a partir de julio de este año. Por aquí nos alegra mucho esto, después de la mala experiencia que este año tuvo Patri en un festival.
  
• Se prohíbe el marcado de los envases con las palabras «respetuoso con el medio ambiente», o cualquier otro equivalente que pueda inducir a su abandono en el entorno. Un poquito menos de greenwashing en el mercado, que estamos saturados.
  
• Las empresas productoras de envases están obligadas a informar del número de envases que introducen en el mercado, así como su peso.
  Se lleva muchos años pidiendo algo tan básico como esto. Es un dato fundamental para saber los porcentajes reales de reciclaje. Si quieres saber más, Alberto Vizcaíno nos lo explico genial en este episodio de nuestro podcast.
  Esta es una de las medidas que más ha contentado a los grupos ecologistas

• Si no se alcanzan unos objetivos de reciclaje en las botellas de plástico para bebidas (el 70% en el 2023) se implantará el SDDR (Sistema de depósito, devolución y retorno). Resumiendo, cuando compras una bebida, pagas un pequeño importe que te devuelven cuando lo llevas a la tienda.
  Está comprobado que es un sistema más eficiente que el contenedor amarillo, ya que los envases llegan más limpios y mejor clasificados, lo que facilita el reciclaje. Además, poner un valor a los envases hace que se vean menos abandonados.
  
• La prohibición de usar Ftalatos y Bisfenol A en los envases alimentarios. Algo que se pedía hace años. El doctor Nicolás Olea nos contó muy bien los efectos que estas sustancias pueden tener en nuestra salud, lo puedes ver en este video o en formato podcast.

Lo que se podría mejorar

• Esta ley era una oportunidad única para introducir directamente el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno. Tendremos que esperar unos años para ver si se alcanzan los objetivos de reciclaje marcados por esta misma ley, que si los datos son reales, dudamos que se alcancen.
  
• Olvidarse de la venta a granel de los productos de limpieza. Estos productos son muy fáciles de comprar a granel. Deberían haber implantado la obligación de una mínima oferta en los comercios grandes.
  
• Aunque va a ser obligatorio vender las frutas y verduras a granel, sin envasar, hay demasiadas excepciones:
  • No se aplica si las cantidades de frutas y verduras envasadas son mayores de 1,5 kilos. Vale, esto lo podemos entender.
  • Tampoco a las que tengan una variedad protegida, registrada o cuenten con una indicación de calidad diferenciada.
  • Las de agricultura ecológica van a poder seguir vendiendo envasadas. Desde una asociación de supermercados y distribuidores aseguran que las frutas ecológicas son muy complicadas de vender a granel (a mí que me lo expliquen).
  • Tampoco a las que presenten un riesgo de merma o deterioro cuando se venden a granel. El Ministerio de Transición Ecológica y la Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición tienen un plazo de seis meses para determinar qué frutas y verduras podrán seguir vendiéndose envasadas.
    
    Ya veremos cuales son las excepciones. A mi se me ocurren pocas, las frutas del bosque (arándanos, moras…) son muy delicadas para venderlas a granel, pero siempre hay maneras de envasarlas más sostenibles que la habitual.

Ya sabes que si estás en España puedes pasar por cualquier supermercado poner la fruta en tus propias bolsas reutilizables y comprar con tus propios recipientes con la cabeza muy alta, sin que nadie te ponga pegas. 

Y en los restaurantes pedir agua de grifo sin complejos, no te la pueden negar.

Y si eres de festivales, a partir de julio, tendrán que tener agua potable disponible y la posibilidad de vasos retornables.

Y además de esto, esperamos ver más venta a granel y más fruta desnuda, aunque para eso queda un año.

Son cosas muy básicas que llevábamos mucho tiempo demandado. Vamos a ver como evoluciona todo, esperemos que no nos sorprendan con maneras legales de saltarse la ley, como en otras ocasiones.