Este fin de semana he estado en el Andalucía Big Festival. Para poneros en contexto, es un festival de música organizado por los creadores de MAD Cool Festival, que se realiza en Madrid desde 2016 y uno de cuyos compromisos desde que comenzaron es la sostenibilidad.
No soy muy festivalera pero tengo amigos que sí lo son y han asistido varios años, incluido el primero. Me hablaron muy bien de las medidas que tenían para no generar mucha basura y gestionarla correctamente. La más llamativa era la de los vasos reutilizables, por los que pagabas 1€ de depósito con la primera bebida y luego te los seguían rellenando durante todo el festival. Al finalizar, los devolvías para reciclarlos y recuperabas tu euro. Puede que ahora no nos suene tan revolucionario pero en 2016 era una medida muy innovadora en este tipo de eventos en los que la cantidad de residuos que se generan en pocos días es brutal.
Di por hecho que el sistema sería el mismo en este festival y, efectivamente, al pedir la primera bebida nos dieron nuestro vaso reutilizable y pagamos un euro de más. Todo bien pero, al ir a por la segunda, vimos algo raro: a los que estaban delante nuestra les retiraron los vasos y les dieron otros ya llenos que estaban alineados en una barra de atrás. Cuando llegó nuestro turno, les preguntamos por el sistema y nos dijeron que tiran el vaso que llevas y te dan uno nuevo pero que no nos preocupáramos que ya no cobran el euro extra. Nos sorprendió tanto que pensamos que el camarero no se había enterado bien y volvimos a preguntar en otras barras (más que por desconfianza de este camarero en concreto, por ESPERANZA en la humanidad).
Por desgracia, siempre nos dieron la misma respuesta. Bueno, alguna vez usaron el verbo “reciclar” (con cierto orgullo) en lugar de “tirar” pero el sistema era el mismo: utilizar vasos reutilizables como si fuesen de usar y tirar.
El problema que tiene esto es evidente, los vasos reutilizables son mucho más gruesos (se necesita más plástico para fabricarlos) y a nivel medioambiental compensa sólo si se utilizan varias veces. Es decir, es mejor utilizar 15 veces un vaso que pesa 40 g. que 15 vasos que pesan 5 g. Así que en este caso, hubiese sido más sostenible utilizar vasos ligeros de un sólo uso. Claro que después de 7 años fomentando la reutilización quizás hubiese dado mala imagen. Además, no hubiesen podido cobrar el euro de «depósito».
Por nuestra parte, cada vez que pedíamos una consumición, les dábamos nuestro vaso y les pedíamos que por favor lo rellenaran en lugar de tirarlo. Lo hacían, aunque a veces nos miraban un poco desconfiados. Una de las veces, la camarera fue hacia el chico que estaba tirando cervezas y escucho que le dice: “Sirve aquí una cerveza, una chica quiere usar su mismo vaso”, «¿Por qué?» le contesta extrañado. «Yo que sé» dijo ella encogiéndose de hombros.
Y ese es otro de los problemas, fomentar el derroche y normalizar usar productos reutilizables como desechables. ¿Veríamos normal que en casa tirásemos nuestros vasos de cristal después de un sólo uso? Empiezo a pensar que podríamos llegar a acostumbrarnos.
Quizás estés pensando ¿y para qué cobrar depósito entonces? Eso no lo descubrimos hasta el último día cuando fuimos con el vaso a que nos devolvieran el importe y ¡sorpresa! No es un depósito. Tal y como nos explicaron es un recuerdo del festival que compras (obligatoriamente) cada vez que no lleves el vaso a la barra. Yo en ese punto ya estaba tan desconcertada que sólo pude decir “no tiene ningún sentido”. La camarera me contestó muy seria que era por cuestiones de higiene. Me resultó de locos que me hablara de la falta de higiene al reutilizar un vaso, estando como estaban los baños después de tres días de festival.
En fin, imagino que habrá festivales que lo hagan peor pero este me ha impactado por el paso atrás con respecto a otros años. Como puntos a favor, decir que había grifos de agua (aunque no dejasen pasar botellas), opciones veganas y que en la web del Andalucía BIG han quitado la sección de sostenibilidad. Me parece bastante honesto, aunque muy desesperanzador al mismo tiempo. Aún así voy a escribirles para ver si me dan alguna explicación mejor a este sinsentido. Si tú también quieres hacerlo, estos son sus emails info@andaluciabig.com y atencionalcliente@andaluciabig.com.
Te mantendremos al día de la respuesta que nos den, mientras tanto, si la obtienes tú antes, cuéntanosla en comentarios o en vivirsinplastico@gmail.com
2 comentarios
Estamos locos ¿o qué? (por citar una frase de moda estos días que viene que ni pintada). No tiene ningún sentido utilizar vasos reutilizables que no se reutilizan. O sí lo tiene, de cara a dar buen imagen, porque sólo es eso: imagen.
Y que no te devuelvan el euro es una estafa: si depositas un dinero como fianza y devuelves en estado correcto lo que tienes que devolver ellos te tienen que dar tu dinero, sea un euro o seiscientos.
Qué timo.
Sí, es completamente absurdo. Lo de que el euro no te lo devuelven, te enteras al final, cuando te avisan de que no era un depósito, sino una venta. «Has comprado el vaso, es tuyo y te lo llevas como recuerdo» La cara que se me quedó tuvo que ser un poema.