La idea de empezar a vivir sin plástico, de entrada, puede parecer un poco abrumadora porque, si te fijas, casi todo lo que consumes está envuelto en plástico, desde la comida a los cosméticos pasando por los envases de productos electrónicos y acabando en un interminable etcétera. Hace unas semanas te dábamos unos consejos sobre cómo empezar, pero hoy te vamos a dar otra opción, te vamos a proponer que te lances a la piscina e intentes pasar un día a la semana sin comprar ningún artículo envasado en plástico. Puedes escoger el día que mejor se adapte a tus costumbres y rutina, o cada semana ir cambiando el día sin plástico. Cualquier opción es buena.
Te sugerimos esto porque creemos que es buen ejercicio para encontrar alternativas al plástico, que luego poco a poco vas a poder aplicar el resto de días de la semana. Aunque es muy sencillo, va a requerir que utilices un poco de tu ingenio (y un poco de ejercicio neuronal nunca viene mal ;)
Lo primero, como siempre, no salgas de casa sin una bolsa, puede ser de tela o una de esas de plástico que acumulas a destajo en un cajón o armario. La cosa es no producir más, lo que ya tengas, bienvenido sea, utiliza una que no ocupe mucho para poder llevarla en la mochila o bolso sin que te suponga un estorbo.
Si eres de los que sale corriendo de casa y compras un café para llevar… Empezamos regular, pero no te preocupes que tienes varias opciones. Una de ellas es levantarte un poquito más temprano y tomarte el café en casa, te vendrá bien para despertarte poco a poco y empezar el día con menos estrés, pero si te resulta misión imposible, siempre puedes llevarte el café en un termo o si no una taza (ahora hay muchos modelos de tazas herméticas para llevar) y pedir que te la rellenen en la cafetería a la que suelas ir. Además, siempre te queda la opción de tomarte el café en un bar, en taza de porcelana de toda la vida, como un/a señor/a.
Si tienes que comer en el trabajo, lo mejor es llevarte la comida pero si tienes que comer fuera asegúrate antes de pedir de que no te van a poner ningun envase de plástico. No te fíes, hay que tener los ojos abiertos, porque a veces te la cuelan cuando menos te lo esperas.
Para que el ejercicio sea completo te recomendamos que ese día salgas a comprar lo que vayas a necesitar para comer o cenar. Tenemos que advertirte, a no ser que quieras que la cosa se complique, que no vayas a un supermercado. La fruta y verdura va a estar empaquetada en plástico, y si no la vas a tener que poner en bolsas para que la pesen. Cuidado con el pan, suele venir en una bolsa de papel con ventanita de plastico. La sección de congelados mejor que la pases de largo y el frigo… igual, con suerte encontrarás algún yogurt en frasco de vidrio. Recuerda que los tetra pack tienen capas de plástico y casi todos también el tapón. ¿Y las latas? La mayoría también tienen una capa de plástico en el interior. Pero no te desesperes, si eres una persona valiente o suficientemente perezosa como para optar por el súper (porque te pille cerca o no tengas ganas de intercambiar palabras con el frutero de tu barrio) hay muchas opciones que puedes encontrar dentro del súper sin plástico. Por ejemplo, algunos cereales, como pasta, arroz o cuscús puedes encontrarlos en envase de papel o cartón (que es reciclable) además de alguna salsa en tarro de vidrio. También puedes irte al pasillo de las conservas, donde tienen legumbres en tarros de cristal que además, si le pillas el gustillo a lo de vivir sin plástico, te serán infinitamente útiles cuando empieces a comprar a granel para guardar las legumbres, cereales, frutos secos e incluso restos de comida.
Pero nosotros te recomendamos ir a comercios de barrio, tendrás muchas más opciones y tardarás menos en hacer la compra. En cualquier frutería puedes comprar infinidad de cosas. Si son autoservicio y tienen el típico cartel de que hay que utilizar guantes y las bolsas… ni caso, nosotros no se lo hacemos y nunca nos han llamado la atención. Pero si te da un poco de palo, puedes empezar por las frutas y verduras más grandes, como lombarda, brócoli o repollo. Con los pimientos, calabacines o berenjenas tampoco te suelen poner problemas. Las cosas pequeñas son mas difíciles de pesar sin bolsa, pero si sabes que las vas a necesitar puedes llevar tus bolsas de tela (o de plástico reutilizadas) y listo. No te preocupes, si compras siempre en los mismos sitios al final te van a acabar conociendo, y ni te preguntarán eso de si necesitas bolsa.
De todas formas, ve con la mente abierta porque si vas pensando una receta en concreto seguro que hay algún ingrediente que no lo vas a encontrar sin plástico. No pasa nada, es parte del juego, usa tu creatividad y con lo que tengas prepara una comida rica. Te darás cuenta de que no hay nada realmente imprescindible. Además, una de las ventajas de evitar el plástico es que reducirás al mínimo la comida procesada y comerás mucho más sano. Y con el tiempo aprenderás a comprar casi todo sin plástico.
Último mini consejo, si sales a tomar algo, recuerda al pedir la bebida decir «sin pajita» aunque parezca un poco raro, hay sitios en los que como te descuides te las meten en la bebida como si nada. Además, si te invitan a una fiesta donde sirven todo en vasos de plástico, opta siempre por botellas (botellines, tercios, quintos o como quieras llamarlos) de cerveza (o cualquier otra bebida) que vengan en vidrio, se reciclan más fácilmente.
Al final del día, haz una imagen mental de todo el plástico que «has salvado», desde el vaso de café, a los envases que hayas evitado comprar, y piensa que gracias a ese pequeño esfuerzo todos esos plásticos no se acumularán en el vertedero, ni llegarán al mar, ni se los comerá por accidente ningún animal.
Entonces, ¿qué te parecen los lunes sin plástico?, ¿Y los martes? En Coge 3 te proponen los viernes. Adapta esta iniciativa a tu día a día, cualquier día puede ser bueno para empezar a evitar el uso del plástico. Además, todo son ventajas, tu bolsa de reciclar pesará cada vez menos y habrá semanas en que ni tendrás que bajarla, ejercitarás tu creatividad, comerás más sano… Te lo advertimos, una vez que empiezas no vas a poder parar.
6 comentarios
Hola pareja,
pequeños cambios, grandes frutos.¡Sí señor!
Ya por fin pude leer todas vuestras semanas sin plástico. Es genial descubrir qué podemos cambiar nuestro estilo de vida en la era del plástico. Claro que al ejercer nuestro boicot diario, influenciamos en nuestro entorno. Cómo comentais, en la época de navidad por ejemplo, ya que ya no aceptamos regalos «plastificados». Eso supone un reto. Pero pensar, investigar y crecer es estimulante.
Me alegro mucho haberos encontrado. A partir de ahora os seguiré activamente. Nuestro desarrollo personal es parecido, y ambos deseamos dejar un legado positivo estimulandonos con las iniciativas de otros tantos #plasticfree.
Ánimo.
Saludos,
la acariciadora de ballenas azules
Hola Acariciadora de ballenas (nos encanta tu nombre ;)
Es verdad que lo de la Navidad, ha sido un reto. Hemos ido diciéndolo con antelación para que a nadie le pille desprevenido, aunque Fer en una ocasión tuvo que rechazar (con mucha pena) un regalo que venía en plástico. Pero todo es cuestión de hacerlo poco a poco y ya el año que viene la gente ya lo tendrá más asimilado (o eso esperamos)
Nos alegra muchísimo que estés recorriendo el mismo camino que nosotros, así podemos compartir trucos y dudas, (una mente pensante más de nuestro lado, sólo puede traer cosas buenas)
Un abrazo fuerte.
Hola! Me motivaron a comenzar por todo lo posible. Siempre guardo la basura que genero para reciclar o reutilizar, pero siempre pienso que lo importante es no generar mas y mas… Por lo pronto, mi desafío es reducir ! Después les cuento ;)
Hola Elisa,
¡No sabes lo que nos alegra haber podido motivarte! Sí, la verdad es que cuanto más se pueda reducir mejor. Ya nos contarás que tal te va ;)
Hola, muy interesante. Intento evitar el plástico, compro mucho a granel y uso bolsas de tela. Lo que aún no sé cómo evitar es las bolsas de basura. Hay alguna alternativa al plástico?
Gracias.
¡Hola Susana!
Nosotros tiramos la basura en papel. Te dejamos el enlace. Ahora hacemos compost con los residuos orgánicos, así que lo que tiramos es simplemente la pelusilla de barrer el suelo, miguitas de pan y poco más.
Pero imaginación al poder, puedes utilizar cualquier cosa para sacar la basura, sobre todo cuando generas muy poquita ;)
¡Un abrazo!