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10 cambios que han sobrevivido una década

por Patri Reina

Como te contamos hace un par de semanas, ¡estamos de aniversario! así que vamos a hacer una serie de vídeos conmemorativos, o recopilatorios… Llámalos como quieras. El caso es que el primero ya está aquí y es de los 10 cambios que hemos hecho en estos 10 años que han sobrevivido al tiempo. Son cosas con las que estamos tan contentas, que no volveríamos atrás.

Como poca gente lee estas entradas, entiendo que si eres una de ellas, es porque te gusta leer, así que aquí te dejo el resumen ;) Los hemos ordenado de menos a más, para darle un poquito de emoción a la cosa.

Ranking de los 10 cambios que han sobrevivido 10 años

10 – Ropa y textiles sin fibras sintéticas

Vale, sabemos que ésta es complicada, por eso está en el décimo lugar pero ¿sabes que lavar la ropa sintética es la mayor fuente de microplásticos del océano? No siempre es posible, como en ropa impermeable, ropa interior, deportiva o bañadores, pero siempre que es posible, elegimos tejidos naturales. No sólo por lavarlos con la conciencia un poco más tranquila, sino porque son duraderos y fáciles de reutilizar. Por ejemplo, cuando acaben su vida útil puedes convertirlos en trapos, mientras que los sintéticos no sirven para esto. 

Pero somos conscientes de que los materiales sintéticos están por todas partes y, si no puedes evitarlos, te recomendamos que por lo menos uses tejidos que tengan un sólo material, ya que así puede que al menos sean reciclables. 


9 – Reutilizar frascos de vidrio

Después del anterior, tocaba uno fácil ;) Los tarros son súper útiles y los usamos para todo: para almacenar comida, especias, para congelar, para guardar productos de limpieza… 

También los usamos para organizar plásticos recogidos de la playa por tipos o hacer experimentos caseros como unas toallitas húmedas que llevan años en remojo esperando que se deshagan como decía el paquete.  

En fin, que son muy útiles, aunque puede ser que tengamos un poco el síndrome de diógenes.

8 – Maquinillas de afeitar metálicas

Es una de las cosas que más nos gustan. Son las típicas que usaban nuestros abuelos. Se abren y se le cambia simplemente la hoja metálica y los recambios vienen en una cajita minúscula de cartón.

Además, no sólo, no se desechan residuos (o casi) sino también por el peso, el agarre, porque funcionan muy bien y porque son preciosas. Además, si las cuidas bien, te duran toda la vida (y eso por aquí nos gusta mucho).  Aquí te dejamos una entrada sobre el afeitado sin plástico por si te interesa.

7 – Champús y jabones sólidos

En cosmética, seguimos apostando por el champú sólido y jabón en pastilla. Y para hidratar, aceites naturales.

Aquí te dejamos una comparativa de un montón de champús y acondicionadores sólidos que hemos probado (pendiente de actualizar, obviamente porque cambiamos mucho). Esperamos que te sirva.

6 – Pañuelos de tela 

Este cambio puede que sea el más impopular, porque mucha gente dice que son antihigiénicos, pero como yo nunca he usado un pañuelo de papel una sola vez y lo he tirado (me parece un desperdicio), no veo la diferencia a nivel práctico con los de tela.

Me parecen un básico al que no pienso renunciar. Son más suaves, más bonitos y mucho más agradables que el bendito paquetito de pañuelos de papel. Tienes distintos diseño para distintos días, menos basura, más elegancia… ¿Qué más quieres?


5 – Productos de limpieza básicos

Quitarnos el arsenal de productos de limpieza convencionales fue una liberación. Ahora para limpiar la casa utilizamos sólo ingredientes básicos: bicarbonato, percarbonato, vinagre y jabón. Sin volvernos locos con recetas complicadas. 

No sólo generamos menos residuos, sino que es mucho más sano. Los ingredientes de los productos convencionales pueden ser disruptores endocrinos, provocar alergias e irritaciones. Así que con estas alternativas, además tendrás un ambiente más sano en casa.

Además de ahorrarnos un montón de espacio de almacenamiento. Todo son ventajas :)

4 – Copa menstrual

La copa empecé a utilizarla incluso antes de empezar a vivir sin plástico pero en estos años he probado otras alternativas como las compresas y bragas menstruales ya no me imagino volver a usar un tampón convencional. 

Aunque la copa menstrual me sigue pareciendo un básico, con lo que estoy encantada en los últimos meses son las bragas menstruales. Si no tengo que salir y voy a quedarme en casa, prefiero las bragas menstruales. Porque es dejar el cuerpo sangrar tranquilamente y son tan efectivas que no me da miedo a manchar. Y los últimos días de regla, uso las compresas reutilizables. Si no has probado estas alternativas, te las recomiendo porque no hay color. 

Además de los residuos, son mucho más sanas porque no estás poniendo tóxicos en contacto con tu cuerpo y ahorras mucho dinero.

3 – Botellas y termos reutilizables

Es un básico muy básico, pero que te permite no utilizar botellas desechables. Yo antes en el trabajo rellenaba siempre la misma de plástico, y ahora me doy cuenta de la barbaridad que hacía porque al reutilizarlas, las botellas de plástico desprenden muchos aditivos y microplásticos.

Si no quieres invertir en una de acero, reutiliza una botella de vidrio que tengas por casa, de zumo o lo que sea. El vidrio es un material inerte y estarás ahorrando muchos plásticos al planeta y microplásticos a tu cuerpo.


2 – Bolsas reutilizables

Este cambio sí que es definitivo. Ya no salimos a comprar sin nuestro kit de bolsas. Tenemos de diferentes tipos que nos han ido regalando y las usamos siempre. Las pequeñas para la compra a granel y las grandes para llevarlo todo a casa. 

Además, también usamos algunas pequeñas más gruesas que compramos al principio para organizar cosas, como micros, disco duro… Y muchas veces las uso de bolso. Adiós bolsas de un solo uso (independientemente del material que sean).

1 – Comprar a granel

Y en el número uno… ¡Comprar a granel! Al principio íbamos mucho a tiendas especializadas. Ahora, tiramos de pequeños comercios con legumbres y frutos secos. Y, cuando pasamos por una tienda a granel, aprovechamos para llevarnos lo más específico: especias, soja texturizada, pasta… ¡Que vivan las tiendas a granel!


Muchos de estos hábitos son sencillos y evitan una cantidad enorme de residuos innecesarios. Pero lo más valioso es que nos han llevado a vivir de forma más simple: menos productos, menos objetos, menos cosas olvidadas en un cajón. 

Además, después de 10 años hemos entendido que no se trata de hacerlo todo perfecto, sino de avanzar. Si algún plástico se cuela, no pasa nada: lo importante es seguir caminando.

¿Cuál es el cambio que has hecho que ha perdurado en el tiempo? Ese que dices “no vuelvo atrás ni loco” Te leemos en los comentarios.

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