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Seis meses aprendiendo a vivir sin plástico

por Vivir sin plástico
Seis meses viviendo sin plástico

¡Ya llevamos más de seis meses! ¿Seis? La sensación que tenemos es un poco chocante porque, por un lado, parece que estos meses han pasado volando pero, por otro, es como si llevásemos toda la vida evitando el plástico. Y esto último no es porque lo estemos pasando tan mal que el tiempo se nos haya hecho eterno, al revés, lo tenemos tan asimilado en nuestras vidas que es como si siempre hubiéramos estado evitándolo. Ya forma parte de nosotros mismos.

Cada cierto tiempo nos gusta parar y reflexionar un poco sobre el lugar donde nos encontramos, cómo hemos llegado hasta aquí y sobre cómo queremos seguir progresando. Pasar de los seis meses nos ha servido de excusa perfecta para hacer una recapitulación sobre últimos últimos meses:

1. Esto es contagioso. Cada semana recibimos más mensajes de personas que están cambiando sus hábitos y se están animado a reducir el uso del plástico. La verdad es que nos emocionan muchísimo estos mensajes. Nos encanta saber que sin pretenderlo estamos contagiando a otras personas a que se animen a hacer lo mismo. Cada día somos más los que valoramos más la sostenibilidad que una falsa comodidad, los que estamos dispuestos a realizar pequeños cambios a la hora de consumir y a los que nos ilusiona ver cómo, poco a poco, se van reduciendo nuestros residuos. Y mientras más seamos, mejor va a ser para nuestro planeta, para las futuras generaciones y para nosotros mismos.

Cuidado, porque además de contagioso es adictivo y una vez que te conciencias sobre el problema empiezas a mirar el plástico de otra manera, a utilizarlo con más respecto y no como algo de usar y tirar. Y una vez que empiezas a reducir su uso ya es muy difícil parar.

2. Cada vez es mas fácil. A raíz de preparar un directorio de tiendas a granel nos hemos dado cuenta de la cantidad de sitios que hay en los que se puede comprar sin tener que utilizar envases. Estamos seguros que esto es sólo el comienzo y estos comercios van a seguir en aumento. Y creemos que esto es una buena noticia para todos, generaremos menos residuos, ayudaremos a los pequeños comercios locales y evitaremos entrar tan a menudo en supermercados, que como sigamos al ritmo que vamos van a llegar a tener el control absoluto de la producción, distribución y venta de todos los alimentos (con el peligro que conlleva poner algo tan importante en unas pocas manos que sólo buscan el máximo beneficio).

Es cierto que hay muchas zonas donde apenas se pueden encontrar tiendas a granel propiamente dichas, pero muchas veces es cuestión de ir con los ojos abiertos y al final acabas encontrando alternativas donde menos te lo esperas. Hay muchos comercios de toda la vida que venden productos a granel. Esta misma semana nos comentaba una chica por correo que, aunque en su pueblo no hay ninguna tienda a granel, sí hay sitios tradicionales donde venden productos al peso. En esos lugares lo normal es que lo envasen todo, pero ella va con sus propios envases y hace la compra sin problema y sin residuos. En un principio a los tenderos les parecía un poco raro, pero al final están encantados.

Muchas veces sólo es cuestión de plantear las cosas. Es fácil dejarmos llevar por la sociedad y, pedir que no te pongan envase o que te sirvan en tu bolsita a veces se hace cuesta arriba pero, una vez que lo haces, te das cuenta de que es mucho más fácil de lo que imaginabas. A nosotros todavía nos cuesta, pero seguimos intentándolo (somos aprendices, llevamos sólo seis meses ;). Lo peor que te puede pasar es que te digan que no. Y eso ya lo tenías antes de preguntar. Lo normal es que al principio se sorprendan, pero al cabo de un par de visitas a la tienda se acuerdan de ti y al final te lo acaban poniendo muy fácil y hasta acaban entendiendo por qué lo haces. Nosotros a veces nos imaginamos que el tendero llegará a su casa y lo comentará con su familia o con sus amigos y les dirá «¿Sabéis que unos que vienen a comprar a la tienda traen sus propias bolsas de tela? No quieren utilizar ningún tipo de plástico. ¡Que raros!, pero son de lo más amable». Jeje, esperamos que al final se cree más una conversación positiva al respecto.

3. Acercándonos al residuo cero. Nuestras aspiración (o sueño) sería llegar algún día al residuo cero, a no generar ningún tipo de basura, o reducirla al mínimo posible. Para llevarlo a cabo tendríamos que compostar, lo que de momento no es factible. Pero en estos últimos meses hemos encontrado en nuestra ciudad tiendas en las que comprar a granel cerveza (artesana), vinos (riquísimos), sal, azúcar, tés y un montón de especias. Ir con tu botella y que te la rellenen nos parece algo maravilloso. Además de evitar reciclar el vidrio y algún que otro precinto, son tiendas pequeñas que trabajan con productores locales, por lo que todos salimos beneficiados. Así que no sólo es el plástico, estamos reduciendo cada vez más nuestra bolsa de la basura, y…  ¡mientras menos residuos generamos, más contentos estamos!

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Botella para rellenar de cerveza tantas veces como quieras. ¡Hasta el infinito y más allá!

4. Seguimos aprendiendo y experimentando. Le ha tocado el turno a los productos de limpieza y aseo. Hemos encontrado magnificas tiendas en donde comprarlos a granel, lo que es una buena opción, pero a nosotros nos gusta experimentar, así que estamos investigando nuestras “propias” recetas.  Buscamos recetas muy sencillas y… ¡están funcionado!  Es divertido experimentar y comprobar que, con muy pocos ingredientes, puedes limpiar casi todo, incluso nosotros mismos. Además, lo bueno es que podemos hacer las recetas a nuestro antojo. Nosotros tenemos diferentes gustos así que cada uno personaliza las recetas añadiendo un ingrediente, o modificando un poco las cantidades y así poder  acabar con una línea de productos exclusiva diseñada especialmente para uno mismo. ¡Todo un lujazo!

Estamos todavía en periodo de prueba, pero ya iremos poco a poco colgando recetas en el blog.

5. Fer es más feliz. Cuando estábamos con nuestra recapitulación yo, Fer, le dije a Patri que era más feliz desde que habíamos empezado a vivir sin plástico. Patri dijo que ella era igual de feliz, ni más ni menos. Así que estaba yo intentando explicar en esta entrada el por qué soy más feliz y justo salió un post en dieta sana y ejercicio (donde, por cierto, nos nombran) en el que María Negro resume muy bien por qué yo me siento más feliz, y por qué tú también te puedes sentir más feliz al reducir tus residuos, así que le robo la frase: «porque vivirás en consonancia con tus valores, creencias y estarás ayudando a crear un mundo mejor»

Y lo mejor es que no nos cansamos. ¡Queda todavía tanto por aprender y tantas cosas por hacer que nos falta tiempo! Así que, sin prisa pero sin pausa, seguimos nuestro rumbo que nos lleva por un camino con menos residuos hacia un mundo mucho más sostenible y, por supuesto, menos plastificado.

¡Comparte para que llegue a más gente!

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8 comentarios

María 8 febrero, 2016 - 20:11

Qué gusto da leer este post! Ver poco a poco estáis consiguiendo lo que os propusisteis! Me inspiré muchísimo en vosotros cuando escribí el post de Dieta Sana y Ejercicio! Me alegro de que os gustará la frase y el post! : )

Un abrazo grande! María Negro

http://www.elherviderodeideas.com

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Vivir sin plástico 8 febrero, 2016 - 22:24

¡Hola María!

Muchas gracias a ti. De verdad que estaba dándole vueltas a la cabeza, pensando que quizá era muy una persona muy simple por sentirme más feliz al reducir mis residuos, no sabía muy bien como explicarlo y… apareció tu post y me lo puso muy fácil ;)

¡Abrazos!

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Ruben 10 febrero, 2016 - 11:18

Hola, lo primero, enhorabuena!!

Nosotros tambien miramos a diario todo lo que consumimos y compramos, su necesidad y materiales de los que está hecho.

Tratamos de comprar a granel y reutilizar los botes de vidrio y bolsas de papel lo posible. Sin embargo seguimos desechando bastante papel y botes de vidrio, lo que nos hace pensar si realmente no esteremos cambiando el problema pues no sabemos a ciencia cierta:

– el porcentaje de papel y vidrio que se reciclan
– si se recicla el papel manchado de grasa u otros
– cual es el impacto del gasto energetico y de agua para el reclaje del papel y vidrio

no sé si en vuestra andadura, que es mayor que la nuestra, habeis encontrado respuesta a estas preguntas…

Saludos
Rubén

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Vivir sin plástico 13 febrero, 2016 - 14:39

Hola Rubén,

Ahí nos has pillado, es difícil contestar a las preguntas que planteas. No hay muchos datos de porcentajes de reciclado, y los que hay varían según las fuentes. En uno de los informes más recientes (el de la Fundación Ellen McArthur del que hablaremos en la entrada de mañana) dicen que a nivel mundial solamente un 5% del plástico se recicla, en comparación con un 58% de papel y cartón (no aparecen datos sobre el vidrio).

El papel mandado de grasa no se recicla :(

De los tres materiales que nos planteas el plástico es el más difícil y más costoso de reciclar. Y además una vez reciclado es todavía más difícil poder seguir reciclándolo. El papel se puede reciclar unas cuantas veces y el vidrio muchísimas más, casi puede tener vidas infinitas.

No conocemos los datos sobre los costes energéticos y medioambientales de los diferentes materiales, pero lo ideal es también reducir todo tipo de residuo que generemos (hasta los que se puedan reciclar)

Nosotros, aunque nos centremos más en el plástico, también intentamos producir los mínimos desechos posibles. Pero si al comprar un producto tenemos que elegir entre que venga envasado en plástico, vidrio o papel elegimos estos dos últimos materiales. Si acaban en la naturaleza o en el océano son más inocuos que el plástico (que ni se sabe lo que puede durar), ni absorben tantos químicos, ni los confunden los animales con comida. Además, si acaban en el océano no son tan problemáticos. Y en el caso de que no se reciclasen, son una basura menos mala.

En fin, lo ideal es reducir todos los desechos pero no somos perfectos y si tenemos que generar basura preferimos que sea la menos dañina posible.

Un saludo.

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Ruben 15 febrero, 2016 - 12:32

muchas gracias…….surgen muchas dudas dia a dia para tratar de hacerlo lo mejor posible……..estoy de acuerdo en que lo mejor es reducir los residuos producidos :D

saludos
Rubén

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Vivir sin plástico 15 febrero, 2016 - 21:30

Hola Rubén,

Nosotros tenemos dudas todo el tiempo. Es normal. Solamente antes de comprar un producto hay tantos factores a tener en cuenta que podríamos tardar horas antes de decidirnos por un producto u o otro.

Nosotros sencillamente lo intentamos hacer lo mejor que podemos. Hay cosas que seguro que podríamos hacer mejor pero… en ello estamos, vamos aprendiendo por el camino.

¡Saludos!

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Herminia Perales Lasierra 20 abril, 2018 - 14:47

Bueno lo que vamos observando es que incluso en las tiendas de compra a granel, te lo sirven en plástico en lugar de papel incluidos los comercios de productos naturales, con lo cual, no ayuda.

Pero seguimos intentando realizar un cambio entre todos.
Se debería de dar iniciativas a los comercios para el uso de bolsas de papel.

Un saludo

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Vivir sin plástico 20 abril, 2018 - 19:01

Hola Herminia,

Las tiendas a granel deberían ser las primeras en eliminar residuos. Muchas de ellas ya lo hacen. De todas formas, prueba a llevar tus propias bolsas (nosotros lo hacemos) y así tampoco tenemos que usar las de papel para pesar.

Las bolsas de papel tampoco es que sean la panacea. En esta entrada hablamos sobre el tema. No es cuestión de sustituir el plástico por el papel sino de acabar con esta cultura de usar y tirar que nos está devorando.

Un abrazo.

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