Como desde que empezamos a vivir sin plástico muchas de las preguntas que nos hacen son muy parecidas, hemos recopilado el «top ten» por si alguien tiene curiosidad por lo mismo. Éstas son las más frecuentes:
¿Cuándo y por qué empezasteis a evitar el plástico?
Empezamos en agosto del 2015. Después de ver algunos videos en internet de personas que vivían sin generar basura a Patri le pareció fantástico intentar hacer lo mismo. A mí no me entusiasmó la idea “¿Tú sabes lo complicado que debe ser eso?” Patri entonces propuso vivir sin utilizar plásticos desechables pero me seguía pareciendo un poco locura “¿Sabes lo que estás proponiendo? ¿Cómo y dónde vamos a comprar sin nada de plástico?”
Seguimos dándole vueltas y empezamos a ser más conscientes de la cantidad de plástico que usábamos. Un día en el trabajo me compré una ensalada preparada, de esas que vienen en un envase grande de plástico, con los distintos ingredientes en paquetitos de plástico individuales, el aliño en una bolsita de plástico y por supuesto con un tenedor de plástico. Al acabar de comer la ensalada y ver la cantidad de residuos que había generado pensé que seguramente todo el envasado pesaba más que las cuatro hojas de lechuga que acababa de engullir. Ese día le dije a Patri «adelante, me subo al barco».
Para que la cosa no quedara sólo en palabras (tendemos a la dispersión) abrimos este blog para contar nuestra experiencia. Publicarlo en internet fue nuestra forma de comprometernos públicamente. Y quizás algún día pudiera servir a alguien que estuviera planteándose lo mismo.
¿Se puede vivir sin plástico?
Cuando hablamos de vivir sin plástico nos referimos sobre todo al plástico desechable. En nuestra casa apenas hay objetos de plástico y si tenemos que reemplazar alguno, buscamos una alternativa sin plástico. Eso sí, tenemos ordenador, móviles, bicicletas, cámaras de fotos, electrodomésticos,… con componentes de plástico. Un día al principio de “vivir sin plástico” contamos todos los objetos plástico que tocábamos durante el día y fueron como 80.
El plástico es un material resistente, duradero, económico y muy moldeable que, bien utilizado, tiene muchas ventajas. El problema no es del material en sí sino del uso que estamos haciendo de él. Se debe utilizar para objetos de muy larga duración y no para desechables pero, al ser tan barato, hasta los objetos de larga duración se tratan como si fueran desechables.
Se puede vivir sin utilizar plásticos desechables, sin generar residuos plásticos y tratando los objetos de plástico que tenemos como si fueran del más preciado de los materiales.
¿Que ha sido lo más difícil?
Lo más difícil fue tomar la decisión y el compromiso, comprender que lo se considera “normal” es un sinsentido. Es habitual adquirir productos sobreenvasados, tomar café en tazas desechables o coger una bolsa para cualquier pequeñez sin plantearnos que estamos utilizando un material no biodegradable, de difícil reciclaje y que va a perdurar siglos en el planeta.
Una vez que nos decidimos, nos costó cambiar la rutina de compra y perder la vergüenza. Estábamos tan acostumbrados a ir a los mismos sitios y comprar lo que se nos antojara que nos llevó un tiempo “desengancharnos” y encontrar tiendas donde comprar lo que necesitábamos sin envasar. Una vez que creamos nuestra nueva rutina todo se volvió de lo más sencillo. Ahora mismo no nos supone ningún esfuerzo, compramos sin ni darnos cuenta que estamos evitando el plástico.
En un principio también nos daba vergüenza decir que no queríamos nada de plástico. Nos llevó un tiempo superarlo y más de un día acabamos con una bolsa de plástico porque el tendero decidió por nosotros y sabía con certeza que la necesitábamos (por más que insistimos en que no). Poco a poco aprendimos a ser tajantes y al mismo tiempo educados (aunque algunas miradas matan). Y vergüenza ninguna, en todo caso nos tendría que dar vergüenza utilizar objetos que no necesitamos y que suponen un problema a nuestro planeta.
¿Cómo han reaccionado los familiares y amigos?
Como nos conocen y saben que somos unos rarunos, no se extrañan mucho. Nos llevó un tiempo que comprendieran que vivir sin plástico no se trataba sólo evitar las bolsas, que va un poco más allá. Algunos piensan que somos unos frikis (aunque no lo digan sus miradas les delatan) y otros han empezado a ser mucho más conscientes del tema y han empezado a reducir el uso de este material.
¿Resulta más caro vivir sin plástico?
Al revés, a nosotros nos resulta más económico. Si comparas los precios de muchos productos a granel con los de una marca blanca de supermercado seguro que salen algo más caros, pero hay que hacer la comparativa completa. Hemos dejado de comprar un montón de productos, hacemos nuestro propios productos (desodorante, enjuague bucal y pasta de dientes), aprovechamos mucho mejor todo… al final nos salen las cuentas.
Si quieres saber más tenemos algunas entradas con este tema:
Esto requiere mucho tiempo. ¿Cómo y dónde compráis?
Solemos ir a alguna tienda a granel una vez al mes más o menos y compramos todos los alimentos secos como legumbres, cereales, pasta, frutos secos, semillas… Y una o dos veces a la semana a tiendas de barrio y compramos lo que vayamos necesitando.
También vamos cada dos o tres meses a una tienda de detergentes a granel y compramos lavavajillas y detergente para la lavadora. Y lo mismo con las especias y tés.
Por lo que no es necesario tener mucho tiempo, es cuestión de organización.
¿Hay algún producto al que no hayáis encontrado alternativa?
De los productos cotidianos a los dispensadores de muchas botellas (como de aceites, salsa de soja o vinagre…) y el cepillo de dientes que utilizamos, aunque es de bambú tiene las cerdas de plástico.
¿Para qué evitar el plástico si se puede reciclar?
El contenedor de reciclaje no es una máquina mágica que haga que los plásticos puedan ser reutilizados sin ningún impacto sobre el planeta.
Reciclar el plástico es difícil y nunca crea una economía circular. Dependiendo del tipo de plástico se podrá reciclar en dos o tres ocasiones pero irá perdiendo la calidad y no se podrá volver a usar. Además es rarísimo que con el plástico reciclado se obtenga el mismo producto, se suele usar para producir algo de inferior calidad que no se va a poder reciclar de nuevo.
Estamos a favor de reciclar pero creemos que no es suficiente. Aunque se reciclara todo el plástico del planeta (que actualmente sólo se recicla el 5%), seguiría siendo necesario material virgen, por lo que no es la solución al problema.
Como es una pregunta muy frecuente y que da mucho que hablar escribimos una entrada sobre ello. Además, también te puede interesar esta entrevista que hicimos a Productor de sostenibilidad sobre el tema.
Hay otros problemas medioambientales y sociales mucho más importantes. ¿Por qué centrarse en el plástico?
Lo sabemos e intentamos llevar una vida lo más sostenible posible en todos los aspectos y no sólo en lo que a la reducción de residuos se refiere, pero en este blog hablamos del plástico y de cómo reducir nuestra basura. Hay muchos blogs buenísimos que hablan de temas tan o más importantes que este, pero no aquí.
¿Cómo podéis? ¡Me parece imposible!
Nosotros intentamos demostrar que vivir sin plástico desechable es posible, pero entendemos que todos tenemos distintas circunstancias. Puede ser más complicado dependiendo de dónde vivas, de tus condiciones familiares y laborales, de tus aficiones… pero siempre está en tu mano hacer algo. Reducir el uso del plástico es de lo más sencillo por la sencilla razón de que la mayor parte no lo necesitamos. Que no podamos evitar todo el plástico desechable no significa que tengamos que quedarnos de brazos cruzados. No se trata de todo o nada, se trata de dar lo mejor de de cada uno y entre todos marcar una diferencia.