En nuestra última visita a la biblioteca nos encontramos con el libro Plástico un idilio tóxico, de Susan Freinkel, que estamos todavía devorando. Ya en la introducción nos sorprendió, porque cuenta que decidió pasar un día entero sin tocar nada que estuviera hecho de plástico para comprobar hasta qué extremo este material había invadido su vida. La inutilidad de este experimento resultó evidente cuando diez segundos después de levantarse fue al váter y vio que el asiento era de plástico. Así que decidió cambiar de plan y anotar durante ese día todo lo que tocara que estuviera hecho de plástico. Al final del día la lista tenía 196 artículos.
Ella fue la primera asombrada: “Nunca hubiera dicho que el plástico fuera una constante en mi vida. Vivo en una casa de casi cien años. Me gustan los tejidos naturales, los muebles antiguos y la comida casera. Hubiera jurado que mi hogar contiene menos plástico que el del norteamericano medio, por razones más estéticas que políticas. ¿Tanto me engañaba?”
Como buenos científicos que somos, decidimos imitarla y contar todos los objetos de plástico que tocábamos durante un día. Y éste fue el resultado: Fer tocó 80 artículos de plástico y Patri, la ganadora, 85. Todo esto sin tener en cuenta que, como somos muy despistados, más de un lapsus tendríamos, y seguro que se nos olvidó alguna cosilla.
Así que podemos decir sin miedo a equivocarnos que el título de nuestro blog no es del todo exacto. Debería ser algo así como: intentando vivir sin plástico de un solo uso y evitando todo lo posible la compra y el desecho de cualquier producto plástico. Pero como quedaría muy largo, y somos minimalistas, nos quedamos nuestras tres palabras :)
Tenemos que estar contentos porque en estas listas no hay ningún plástico de un sólo uso. Lo que si seguimos teniendo son algunos cepillos de dientes y tuppers de plástico. Cuando empezamos con nuestro reto decidimos no deshacernos de los utensilios de plástico que ya teníamos porque no nos parecía muy sostenible tirarlos cuando todavía estaban en buen uso. Cuando toque sustituirlos ya encontraremos una alternativa sin plástico.
Hay que reconocer que para realmente vivir sin plástico habría que salir fuera de la sociedad, sin teléfono ni ordenadores. Y aunque hay días en los que nos entran ganas… muy en el fondo somos seres sociales.
El plástico, cuando se usa con coherencia, es un material fantástico. Es maleable, barato, resistente, fácil de fabricar en serie, muy duradero y muy democrático. Como Susan comenta en su libro en un principio fueron revolucionarios: “Los plásticos, tan baratos y fáciles de producir, permitían corregir la distribución desigual y caprichosa de los recursos naturales que habían hecho ricas a algunas naciones, empobreciendo a otras y provocando infinidad de guerras devastadoras. Los plásticos prometían una utopía material al alcance de todos.”
Pero se nos ha ido de las manos, queremos vivir con plástico (el justo y necesario) pero también con sentido común. En fin, aquí os dejamos nuestras listas y os animamos a que hagáis el experimento porque a nosotros nos ha servido para darnos cuenta de hasta qué punto estamos rodeados, aunque tengamos declarada la guerra a este material. Nos encantaría saber cuántos plásticos tocáis y cuáles son vuestras conclusiones.
Sábana
Edredón
Móvil
Interruptor habitación
Gafas
Pinza del pelo
Interruptor del comedor
interruptor del baño
Taza del váter
Picaporte de ventana
Interruptor de la cocina
Bayeta
Mango de cafetera
Funda de cámara
Botón de ordenador
Teclado de ordenador
Ratón
Calentador de agua
Mago de cuchillo
Palanca de la tostadora
Peine
Bote de bicarbonato
Mango de cuchara
Cepillo de dientes
Estropajo
Nevera
Interruptor del pasillo
Chaquetón
Guantes
Bolso
Interruptor del portal
Sillín de la bici
Manillar
Llave
Botón montacargas
Picaporte
Botón encendido ordenador
Ratón
Teclado
Silla
Teléfono
Boli
Caja de rotuladores 1
Caja de rotuladores 2
Caja de rotuladores 3
Interruptor baño 1
Interruptor baño 2
Váter
Dispensador de jabón
Bolsa kit telas
Correa enea
Cable de red
Envase eliminador de adhesivo
Celo
Grapadora
Calculadora
Báscula
Rotulador
Botón semáforo
Envoltorio grapadora nueva
Gaveta
Envoltorio grapas
Cierre ventana
Estor
Pomo armario baño
Betadine
Bolsa algodón
Pomo armario
Cesta frutería
Guante de la frutera (me ha tocado ella a mí, no yo a ella)
Boli
Mango de cuchillo
Batidora (4 piezas)
Tupper
Colador
Tapón de aceite esencial
Papelera
Tapa de contenedor
Tupper
Cortina de ducha
Secador del pelo
Interruptor
Boli
Tapa de cuaderno
Sábana
Edredón
Móvil
Interruptor de la luz del baño
Taza del váter
Cepillo de dientes
Calcetines
Zapatillas
Chaqueta
Tablet
Cargador del móvil
Auriculares
Bolígrafo
Interruptor cocina
Interruptor pasillo
Mochila
Interruptor del portal
Reloj
Tarjeta de transporte
Agarrador en el autobús
Asiento en el autobús
Agarrador de metro
Pulsador de apertura de puertas en el metro
Pasamanos de escaleras automáticas
Tarjeta de entrada del trabajo
Teclado
Ratón
Botón de arranque de ordenador
Teléfono.
Auriculares.
Silla del trabajo
Mesa de trabajo
Picaporte de puerta
Tarjeta de débito
Cajero automático
Boli
Puerta armario
Mango tenedor
Lector de huella digital de gimnasio
Puerta de taquilla
Pantalón corto
Camiseta
Zapatillas
Bolsa acrílica de las zapatillas
Toalla
Suelo del gimnasio
Esterilla
Barra
Balón
Máquina de ejercicio de pectorales
Máquina de ejercicio de dorsal
Máquina de ejercicio de hombro
Máquina de ejercicio de tríceps
Máquina de ejercicio de bíceps
Jabonera
Regulador de temperatura de la ducha.
Asiento del metro
Llave de casa de mi padre
Botón del ascensor
Puerta de la nevera
Pomos de cajones
Taza del váter de casa de mi padre
Mando a distancia
Cojín
Hule
Percha
Pinza
Interruptor cocina
Interruptor cuarto de baño
Interruptor pasillo
Interruptor habitación
Interruptor terraza
Barreño
Bayeta
Cepillo de dientes
Colcha
8 comentarios
Sois geniales! Os descubri hace poco y me encantasteis! Me habéis motivado a reducir mi consumo diario de plástico. Gracias! Me parece muy interesante este experimento. Mañana voy a estar todo el dia mirando lo que toco. Un beso!!!
¡Muchas gracias, Carla! La verdad es que a nosotros nos sorprendió mucho la cantidad de cosas de plástico que forman parte de nuestro día a día. Parece que si pasas de los tuppers y los envases te has librado del plástico ¡pero no! Ya nos contarás qué tal tu experimento.
¡Un abrazo!
¡Qué buen experimento! Me imagino que se deben haber pasado el día entero en estado de alerta…
Lo del principio de la historia del material me hace acordar a conversaciones que he tenido con mi abuela (y otra gente de su edad) en que se la pasaban hablando sobre cuánto mejores son las cosas de plástico (más livianas, menos frágiles). Sin la conciencia de la contaminación y la basura que se produce, el plástico es casi una solución mágica: no se oxida como el metal, no estalla como el vidrio, no pesa como la madera, no se quiebra como la cerámica, es barato, los niños pueden usarlo sin miedo, etc, etc, etc… Y también me recuerda a una conversación que tuve con mi madre una vez, en la que yo estaba en un ataque antiplasticidad, y mi madre sabiamente me dijo: «no te olvides, Agustina, que el uso del plástico no es lo mismo que la cultura del descarte».
Los felicito por el blog, lo acabo de descubrir y ya tengo muchas ganas de seguir leyendo :)
Hola Agus,
La verdad es que al final del día acabamos cansados de tanto contar. Evitábamos tocar cosas para no tener que apuntarlas.
Ahora que lo dices, recuerdo que mi abuela también estaba encantada con el plástico, sobre todo porque no se rompía ni pesaba. Se me había olvidado ese detalle, ¡gracias por recordármelo!
Muy sabia tu madre, toda la razón del mundo, lo malo es que casi todo lo que se hace de usar y tirar se fabrica en plástico, precisamente porque es barato. Si se usase bien no tendríamos problemas con este material.
Encantados nosotros de tenerte por aquí ;)
¡Un abrazo!
Uno de los própositos que acabo de plantearme es aminorar el uso de plástico. Se me hace interesantísimo este ejercicio, por supuerto que lo voy a hacer y les haré saber el resultado. Estoy simplificando mi estilo de vida y los plásticos y el uso adecuado del agua me tienen con el pendiente, pero lo interesante es que no estoy solo en este proyecto y páginas como la de ustedes me animan a continuar.
Saludos desde México
Hice el ejercicio y aquí está el resultado
http://molesko.blogspot.mx/2016/09/cuantos-plasticos-tocamos-en-un-dia.html
Saludos desde México
¡Hola Molesko!
No sabes cómo nos alegra que te hayas animado a reducir el uso del plástico.
¡Qué bien que hicieras el experimento! Es muy útil para darnos cuenta de la cantidad de objetos de plástico que hay en nuestra vida. Estamos rodeados.
Como dices no se trata de evitarlos todos, hay muchos que no va a ser posible, o que nos son muy útiles, como el ordenador portátil, o los interruptores de la luz. Pero otros si que podemos ir poco a poco eliminarlos, según vayamos necesitando sustituirlos como el cepillo de dientes, o la rasuradora desechable. Sin prisa pero sin pausa ;)
¡Un abrazo!
[…] un tiempo hicimos el experimento de contar todos los objetos de plástico que tocamos en su día y fueron entre 80-85 objetos distintos. Y eso fue cuando ya estábamos “viviendo sin […]