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Primer mes aprendiendo a vivir sin plástico

por Vivir sin plástico
Conclusiones de nuestro primer mes viviendo sin plástico

Hace ya un mes que decidimos intentar vivir sin plástico y tenemos que decir que ha sido mucho más fácil de lo que imaginábamos.

La primera semana la tomamos de reconocimiento para ver de dónde venía el plástico que utilizábamos. Ya entonces empezamos a reducir bastante y generamos mucho menos plástico que antes (imaginaos antes).  Fue con diferencia la semana que más difícil, a pesar de tomárnosla con relax, porque por nuestra cabeza se pasaba de todo: ¿Por qué todo el queso viene envasado en plástico en los supermercados? ¿Y las espinacas? ¿Por qué tienes que meter la fruta obligatoriamente en bolsas para que la pesen? Y con lo que me gustan a mi las mezclas de ensalada que vienen en bolsas ¿no las voy poder volver a comer nunca más? ¿Y los yogures? Todo nos parecía una lista interminable de cosas a las que tendríamos que renunciar de por vida pero la verdad es que es todo lo contrario, a día de hoy, sólo un mes después de empezar, hemos aprendido un montón de cosas:

1mes_21.- El primer paso es la mitad del camino. Con el simple gesto de intentar reducir plástico, eliminarás más de la mitad porque la mayoría del plástico que utilizamos es simplemente inútil, no sirve para nada.

2.- Sin prisa pero sin pausa. Hay que ir poco a poco, sin agobios, un poco más cada semana sabiendo que los cambios deben ser progresivos. Llevamos toda la vida rodeados de plástico y por unas semanas de adaptación no pasa nada. Tampoco sirve de nada cabrearse con los tenderos cuando te dan una bolsa aunque les hayas dicho claramente que no la necesitas. “Así va más ordenadito” o “así está mejor” se justifican, lo hacen por costumbre. Hay que insistir, siendo educado pero al mismo tiempo tajante.

3.- La creatividad al poder. Nos hemos dado cuenta de que todo puede tener una segunda vida: las bolsas de papel que te dan con el pan o los panfletos de ofertas que te dejan en el buzón pueden ser una buena alternativa a las bolsas de basura; una botella de vidrio la podríamos convertir en un tarro y un embudo (lo estamos investigando); los tarros de legumbres serán perfectos para guardar las zanahorias (¡y durarán mucho más!)… Y os contaremos todo lo que vayamos descubriendo.

4.- No estamos solos. Hay un montón de gente que hace lo mismo y comparte trucos y recetas en internet. Los chicos de Sinplastico, por ejemplo, se ofrecieron desde el momento cero para ayudarnos en lo que sea. Y hemos descubierto que hay muchísimas personas haciendo lo mismo. No es una opción individual sino una causa común.

5.- Planificación. No vale eso de tener la nevera vacía y al llegar del trabajo pasarte por el súper. No encontrarás nada. Así que hemos aprendido a comprar en mayores cantidades y siempre tener algo en la nevera para improvisar una comida o una cena, ¡y al final ahorramos tiempo! Además, estamos descubriendo un montón de sitios en Madrid donde comprar sin envases. Y llevamos una bolsa en el bolso o mochila para compras sin planificar.

Como curiosidad, decir que hemos adelgazado y no sabemos muy bien por qué. Podría ser por consumir menos comida procesadas, pero la verdad es que antes tampoco lo hacíamos mucho. Más o menos comemos lo mismo, menos las ensaladas en bolsas y un poco menos de queso.

La verdad es que aunque los comienzos fueron un poco desalentadores, nos hemos dado cuenta de que no es tan difícil. Hay gente alrededor de todo el mundo que lo hace y no se trata de una renuncia sino de un camino de descubrimiento y aprendizaje constantes. Leemos, buscamos alternativas, probamos ¡y nos lo estamos pasando genial!

Primer mes aprendiendo a vivir sin plástico

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6 comentarios

Mariana 2 septiembre, 2015 - 23:34

¡Hola chicos! ¡Me encantan las conclusiones! Súper acertadas, importantísimas… y aplican para cualquier esfuerzo que busque equilibrar nuestra existencia en el planeta.

Creo que todas estas búsquedas necesariamente nos llevan a ser más creativos, más observadores y más eficientes. Aprendemos a usar mejor los recursos… incluso aquellos que pensábamos que no estaban dentro del «objetivo inicial», ¿no?

¡Felicitaciones por la inciativa! ¡Sigan compartiendo todos esos aprendizajes! :-)

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Vivir sin plástico 5 septiembre, 2015 - 13:47

¡Hola Mariana!

Tienes toda la razón, salir de la rutina siempre agudiza los sentidos y las neuronas. Eso te hace más consciente y estar más abierto a otras posibilidades. Yendo así por el mundo siempre te encuentras cosas nuevas.

Nos estamos dando cuenta de que vivir sin plástico tiene un montón de «efectos secundarios» :)

Por cierto, nos encanta tu blog, muchas gracias por pasarte.

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Mejor sin tóxicos 3 septiembre, 2015 - 11:47

Enhorabuena por la iniciativa!

Es estupendo ver que cada día más personas se marcan como reto cuidar su salud. Nos llega vuestro entusiasmo.

Mucho ánimo y a conquistar un mundo más saludable!

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Vivir sin plástico 5 septiembre, 2015 - 13:50

¡Muchas gracias!

En ello estamos, nos encanta saber que no somos los únicos y que hay mucha más gente concienciada con este tema de lo creíamos cuando empezamos con este reto.

¡Un abrazo!

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Anita 2 julio, 2018 - 13:30

Llevo un par de años reduciendo plásticos y basura en general. Intento no comprar nada que lleve plástico, he dejado de pedir comida por teléfono, ahora cuando voy a comprar comida a un sitio me llevo mi recipiente. El tema de las bolsas de basura todavía me da quebraderos de cabeza.
Otra cosa que he hecho es comprar jabón a granel para la ropa, llevando mis recipientes, pero tengo que decir que me salió carísimo (más de 5 euros el litro). Asímismo he dejado de usar champú, y me lavo el pelo con agua, y lo tengo de maravilla. He reducido el consumo de jabón también y ya no uso desodorante. Hay estudios que relacionan el uso de jabón con muchas enfermedades, como alergias y enfermedades autoinmunes. Tengo la piel mucho mejor ahora, y tras pasar una transición he recuperado el equilibrio y no huelo mal.
Está muy bien vuestra página.

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Vivir sin plástico 3 julio, 2018 - 12:12

¡Hola Anita!

Qué alegría escuchar tus avances. La verdad es que no hemos probado lo del jabón, nosotros lo usamos en pastilla para evitar el envase. En cuanto al champú, Patri estuvo un tiempo probando el método nopoo pero el periodo de transición es durillo y lo dejó.

Hay cosas que pueden salir más caras, aunque también depende de la tienda, pero como otras muchas las dejas de utilizar o las haces en cas, al final, acaban saliendo las cuentas.

En cuanto a las bolsas de basura nosotros utilizamos este método. La verdad es que ahora hacemos compost con los residuos orgánicos y tenemos muy poco pero quizás te pueda servir.

Nos alegra que te guste nuestro blog ;)

¡Un abrazo!

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