Hoy es el día de nuestra casa, del lugar donde vivimos, de todos los sitios que hemos conocido, de los que nos quedan por conocer y de los que no queremos morir sin conocerlos. Es el día del lugar de donde provienen todos los recursos que necesitamos para vivir, e incluso de donde vienen las cosas que no necesitamos. Hoy es el día de la Tierra.
A nosotros la tierra nos fascina, sólo encontramos motivos para estarle agradecidos, hay tanta variedad de paisajes, montañas, playas, desiertos, selvas, árboles, plantas, animales, ríos, mares… Por eso hoy estamos felices, porque se está celebrando una fiesta en casa, en la casa de todos. Como nos parece un poco feo eso de esconderse y no participar, te vamos a pedir que te unas. Vamos, no seas aguafiestas, ¡va a ser divertido!
Nosotros lo queremos celebrar a lo grande, y una de las formas de celebrarlo es esta entrada. Pertenecemos al colectivo de blogeras/os, hola eco, que aunque abarcamos temáticas diversas tenemos un fin común, la sostenibilidad. Así que hemos decidido publicar cada uno una entrada con una idea para que todos la recordemos en este día tan importante.
Bueno, antes de nada, concédenos un momento para pensar sobre el plástico y sobre la cantidad de este material que se ha producido a lo largo de la historia de este fabuloso planeta. Es difícil de imaginar todo ese plástico junto, ¿verdad? ¿Qué superficie ocuparía? Si solamente se pusieran en fila todas las botellas de agua que se consumen en Estados Unidos durante una semana darían cinco vueltas al planeta. Si, sólo una semana, un producto y un país. Imagina todos los productos, todos los países y toda la historia. ¿Ya lo visualizas? ¡Uff! Nosotros no podemos. Pues todo ese plástico, todo el plástico que se ha producido en la historia todavía sigue en la tierra. Aún no ha dado tiempo a que se degrade. Una parte se ha incinerado, pero justo esta semana leíamos que por cada 3 toneladas de desechos que se introducen en una incineradora obtenemos 1 tonelada de cenizas que es preciso enterrar. Así que ni siquiera quemándolo nos deshacemos de él, simplemente cambiamos su apariencia. Y eso sin contar todos los tóxicos y la contaminación que producen las incineradoras, que también se quedan con nosotros.
¿No te parece esto una locura? A nosotros sí. Por eso ahora te vamos a dar una idea para que le hagas un pequeño regalo a la tierra en su día. Es algo muy sencillo que se basa en el poder de una sola palabra, en el poder de la palabra “no”. Di no a todo aquello que no quieras o que no necesites. Di no al plástico porque sí, al plástico inútil, al plástico como obsequio. Di no a los regalos promocionales, a las tarjetas de cliente, a los bolígrafos de publicidad, a los mecheros de regalo, a los caramelos que luego ni comes… Piensa en todo lo que tienes en casa de plástico que no necesitas y que está muerto de risa sólo porque en el momento que te lo dieron no se te ocurrió decir que no. Y piensa que todo eso va a seguir cuando dejemos nuestra casa a las próximas generaciones. ¿Realmente necesitamos tanto? Di no a las cosas que nos pueden parecer «normales» pero que en realidad son un sinsentido. Piensa en todos productos que van a la basura y que realmente su utilidad ha sido nula, o escasa. Di no a bolsas de plástico, a esa botella que no necesitas, a las pajitas de las bebidas, a las tazas desechables, a los cubiertos de plástico, a los embalajes absurdos. ¿Es necesaria una pajita para esa bebida? ¿Merece la pena utilizar esa cuchara de plástico para remover ese café? ¿Cuál ha sido la vida útil? ¿Diez segundos? ¿Diez segundos en el café y siglos en el planeta? Te pedimos que durante este día abras un poco la mirada, que pienses en este planeta como tu casa y digas no a todo lo que ni tú ni la tierra necesitáis. Todos tenemos ese gran poder, el de rechazar lo que no nos gusta, lo que no nos aporta nada, lo innecesario. Tenemos que aprovechar este poder por nuestro bien y por el bien del planeta. No te dejes llevar por la inercia, di no. La tierra no nos debe nada, pero nosotros a ella se le debemos todo. Por favor, di no en nombre de la tierra durante su día.
Aunque pensándolo bien, ¿no te parece muy grande la tierra para merecer sólo un día? Nosotros creemos que se merece algún día más, así que quizás puedas seguir diciendo no más veces a lo largo del año para hacer de tu casa un sitio mucho más acogedor.
Te hemos dicho que esto es una gran fiesta. Así que aquí te dejamos una lista con todas las ideas que nuestros compañeros han preparado para ti, para así celebrar el día todos juntos.
- Unusual Hippies: Cinco ideas para aportar tu granito de arena en el día de la tierra
- Sentido y sostenibilidad: Los otros diez trucos que nos ayudan a cuidar la tierra
- The Cosmethics: ¿Qué se esconde detrás de tu dentífrico? 10 Torturas en la industria cosmética
- Organicus: Una idea para el día de la Tierra. Un consumo más responsable que integre el “hazlo tú mismo” (DIY)
- 2nd Funniest Thing: DIY’s para mejorar el Mundo
- La Vida Uve: La Revolución del Cepillo de Bambú
- La Ecocosmopolita: Guía urgente contra el cambio climático
- Mi vida sencilla: Feliz Día de la Tierra.
- This is Goood: Ve caminando al trabajo.
- Cualquier cosita es cariño: Salir de la zona de confort
- Green Sandra: Guía básica para comprar a granel
- La recolectora: Como si fuera personal…
- Green is Way of life: Diseño sostenible para el Día Internacional de la Tierra
- El hervidero de ideas: En el Día de la Tierra: ECOremix
- Plantea: La sostenibilidad empieza en el balcón de casa
- So Good So Cute: Día de la Tierra y el impacto ambiental de la moda
¡Feliz día de la Tierra!
10 comentarios
¡Me ha encantado, chicos!
Una reflexión genial. Una palabra tan pequeñita, un gesto tan sencillo…, que aporta tantos beneficios.
Gracias por el post.
Y ¡Feliz Día de la Tierra!
Hola Rut,
¡Qué alegría que te haya gustado! La verdad es que si todos dijésemos no a las cosas inútiles, el planeta respiraría un poco más aliviado, y nosotros mismos también. No hay nada como llevar una vida sencilla ;)
¡Un abrazo y feliz Día de la Tierra! (que hoy también es su día, sólo faltaría)
¡Me encanta! Y lo más fuerte es que sí, de aquí viene todo lo que necesitamos, y todo lo que no necesitamos… pero lo que NO necesitamos nos lo inventamos nosotros mismos, ¡somos animales raros!
¡Firme creyente del poder del NO! <3
Sí, es increíble la cantidad de cosas que nos inventamos para vivir. Y lo malo que poco a poco esas cosas empiezan a parecer necesarias y las cosas más absurdas se transforman en «normales». Y cuando tú no las tienes, ese conjunto de animales raros al que pertenecemos te empiezan a mirar como un bicho raro y desafiante, jeje. Pero una vez que has abierto los ojos no te queda otra que seguir diciendo ¡NO!
¡Feliz día de la Tierra!
Nada más sencillo ni más efectivo que un NO a tiempo. ¿Por qué será que nos cuesta tanto algo tan fácil? Si no lo necesitamos, si no lo queremos, ¿por qué lo tenemos?
¡Felicidades por el artículo!
Sí, es tan sencillo que a veces nos cuesta hasta verlo y seguimos diciendo que sí. Tenemos que empezar a verlo. Una vez que te das cuenta de la cantidad de cosas que puedes rechazar que no aportan nada en tu vida no paras de decir que ¡NO!
Muchísimas gracias :)
¡Qué importante es el NO!
Muchas gracias por poner en palabras esa reflexión que debemos hacer cada día, en cada compra, en cada comida…
Estoy de acuerdo con vosotros en que hay muchos objetos que son un verdadero sinsentido, vayamos quitándolos del medio a base de rechazarlos.
Un abrazo,
Hola Irene,
Es importante no dejarnos llevar por la inercia, estamos tan acostumbrados a ciertas cosas que a veces nos cuesta ver que son un sintentido.
Nos cuesta entender que este planeta es nuestra casa y que todo lo que le hacemos, nos lo estamos haciéndonos a nosotros mismos. Como bien dices en ta última entrada, deberíamos tomárnoslo como si fuese algo personal ;)
¡Un abrazo!
¡Decir NO con una sonrisa es súper poderoso! ¡Y cada vez lo pongo más en práctica!
Muchas gracias chicos por este post que tanta falta hacía. No queremos ser normales, queremos ser conscientes :-)
¡Un enooorme abrazo requeteverde!
¡Ey Green Sandra!
Cuidado, estás juntando dos superpoderes, el no y la sonrisa. Estas mezclas como dices son poderosas. Dejan a la gente desconcertada. Se está acostumbrado al no del enfado pero no al de la sonrisa. Por eso funciona tan bien.
Sí, todo es cuestión de consciencia, algo tan simple como eso. Por cierto, nos apuntamos tu frase, nos encanta.
¡No queremos ser normales, queremos ser conscientes! :)
Muchas gracias y ¡muchos abrazos!