Una de nuestras cuentas de Instagram favoritas es Wasteland Rebel. Nos encanta su sentido del humor, la facilidad que tiene en convertir lo complicado en sencillo y las fotos de sus compras semanales. También te recomendamos su blog (en ingles y alemán). La persona detrás es Shia, a la que hemos hecho unas cuantas preguntillas (puedes leer la entrevista original en inglés aquí)
Nos puedes contar un poco sobre ti y de cómo llegaste al zero waste y empezaste a escribir sobre ello en un blog.
Ya llevaba mucho tiempo escribiendo en un blog cuando escuche por primera vez hablar sobre zero waste. Fue un video sobre Bea Johnson y su familia que apareció en mi Facebook. Avisé a Hanno (mi marido) y lo vimos juntos. Nos quedamos fascinados con la pequeña cantidad de basura, pero descartamos la idea porque vimos que Bea compraba en una sección a granel. ¡Por aquel entonces no habíamos visto un contenedor de venta a granel en la vida! Investigamos un poco y sólo había una tienda con sección a granel en Alemania que estaba ¡a siete horas en tren! Así que decidimos prestar más atención en reducir la cantidad de basura que generábamos, pero sin intentar llegar al zero waste.
Como hacía todo el rato, compartí mis inquietudes en mi blog Cake Invasion. Pero de alguna manera mis pensamientos sobre sostenibilidad estaban alterando el blog, molestaban a muchos lectores que sólo buscaban una receta rápida. Así que decidí dar a estos pensamientos una nueva casa, un blog para mí y quizá para unos pocos de lectores que sí parecían interesados. Y así nació Wasteland Rebel.
Muchas personas piensan que ser zero waste es muy complicado. Cuando entramos en tu blog o en tu cuenta de Instagram todo se vuelve sencillo. ¿Cuál es el secreto para encontrar buenas alternativas para casi todo?
Hm, ¡buena pregunta! Pienso que es romper un proyecto grande en trocitos pequeños y tener la menta abierta para probar opciones que parecen locas. Cuando empezamos, sólo queríamos reducir nuestra basura un poquito por aquí y otro por allí. Sólo pensábamos en un problema cuando se acercaba, así que nos ocupábamos de una cosa a la vez. Por ejemplo, buscamos alternativas al champú cuando se nos empezó a acabar el que teníamos. Leí sobre usar harina de centeno en un blog de cosmética vegana (Blanc er Noir) y mi primera reacción fue: ¡eso debe de ser bastante asqueroso! Sin embargo, tampoco quería descartarlo sin por lo menos haberlo probado, así me forcé a ser más abierta de mente. ¡Y mereció la pena! Conseguí librarme de la caspa por primera vez en mi vida. Creo que esta experiencia positiva me animó a probar todas las opciones por muy descabelladas que parecieran. Algunas resultaron ser muy malas ideas, otras funcionaron bien pero llevaban mucho tiempo o eran muy complicadas y ¡muchas funcionaron incluso mejor! Probar nuevas cosas se hizo divertido y como somos perezosos y nos cuesta mover el culo, siempre probamos las alternativas más sencillas.
Además de ser zero waste compras casi todo orgánico, local y de temporada. No compras arroz, aguacates o aceite de coco. Esto puede resultar fácil en un país tropical pero cerca del norte de Alemania… ¿No resulta algo aburrido en invierno?
¡Eso no es completamente cierto! Compramos ocasionalmente arroz y aceite de coco, y cuando comemos fuera comemos cualquier opción vegana que encontremos, a pesar de que los ingredientes rara vez sean locales o de temporada. Lo que hacemos es intentar que los alimentos básicos sean locales y dejar otras cosas como caprichos. Para nosotros es más aceca de ir a la opción más local y de temporada tan a menudo como sea posible y que queramos. ¿Por qué usar aceite de coco para cocinar si podemos usar aceite de colza? Sin embargo, usamos pequeñas cantidades de aceite de coco para la pasta de dientes, por sus propiedades únicas.
El primer invierno con productos locales y de temporada tuvimos problemas. Pero esto fue simplemente porque intentamos abarcar más de lo que podíamos. No teníamos idea de nada, ni estábamos preparados, cocinábamos platos catastróficos y queríamos recorrer todo el camino de un día para otro, olvidando que los cambios requieren tiempo.
Después de seis meses, decidimos relajarnos para conservar nuestra salud mental y en ese momento ¡todo se volvió más fácil! Por supuesto que ayudó que ya era verano, pero también aprendimos a elegir recetas que no nos resultaran complicadas. Es todo acerca de aprender a mantener todo manejable. También incrementamos gradualmente el hábito de cocinar de forma regular. Así que cuando llegó el siguiente invierno ¡nos pilló preparados! Sí, la oferta puede ser muy aburrida en invierno, coles y tubérculos, pero te sorprendería la cantidad de diferentes maneras que hay de preparar el mismo producto. ¡Hay todavía cosas que queríamos probar y no pudimos antes de que acabase la temporada!
¿Cómo te mantienes motivada? ¿Nunca has tenido un día en el que has pensado en olvidarte de todo y comer aguacates como si no hubiera mañana?
En realidad somos personas muy sencillas… simplemente no pensamos a gran escala. Siempre vamos de un caso a otro, día a día: ¿Qué queremos comprar para comer? Si queremos algo, lo pillamos. Tan simple como eso. Bebemos café o comemos chocolate cuando nos apetece a pesar de saber su horripilante huella de carbono. Y sí, si sintiéramos que queremos un aguacate lo comeríamos. Si quisiéramos comer carne, la comeríamos también. Pero en la mayoría de los casos no queremos. En los casos en los que tenemos deseo por algo, normalmente pensamos que no vale la pena toda la destrucción que produce. Y acabamos diciendo: no, estamos bien.
Además, compramos en el mercado de agricultores, donde simplemente no hay productos de muy lejos. Así que tendríamos que hacer un esfuerzo extra para comprar aguacates, bananas o chocolate. Como he dicho, si realmente quisiéramos lo haríamos pero resulta o que en realidad somos muy perezosos o que no lo queremos lo suficiente.
Hemos leído que ni a ti ni a tu marido os gusta cocinar. Cuando vemos las fotos de vuestras compras semanales en Instagram siempre pensamos ¿qué harán con tanta cantidad de comida? ¿Estás segura que no os gusta cocinar?
Para nosotros cocinar es un fastidio, parecido a limpiar. Muchos de nuestros amigos les gusta cocinar y es su hobby, pero nosotros no sentimos ese gozo. ¡Pero nos encanta comer! Según ha pasado el tiempo por supuesto que hemos mejorado y ahora nos gusta la comida que preparamos. Como con la limpieza, no nos gusta el trabajo en sí, pero sí los resultados.
También tienes un blog de repostería vegana (en alemán). ¿Nos puedes dar algún consejo simple para hacer repostería zero waste y vegana? No sabemos mucho de pastelería, pero parece complicado encontrar todos los ingredientes a granel.
Siempre depende de las opciones a las que tengas acceso. En Alemania puedes encontrar la mayoría de los ingredientes en cajas de cartón o en bolsas de papel, en Canadá puedes servirte tú misma la harina a granel. Todas mis recetas son sencillas, directas, y el 90% sólo usan ingredientes que se encuentran con facilidad. No uso no sustitutos al huevo, ni virutas de cacao, ni semillas de chia. Todo lo que necesitas es harina, azúcar, bicarbonato, algún ácido como zumo de limón o vinagre de manzana, un aceite vegetal y un líquido, como agua, zumo o una leche vegetal de tu gusto, pero incluso lo puedes hacer sin esto.
Recientemente os habéis mudado de Alemania a Vancouver. ¿Hay muchas diferencias entres estos dos países en lo que se refiere al estilo de vida zero waste?
Nos encantan los mercados de agricultores de Vancouver. En Alemania, puede resultar difícil encontrar fruta y verdura ecológica en estos mercados y solamente tienen una pequeña parte de productos realmente locales, mucho de lo que venden en realidad son productos procedentes de todo el mundo. Aquí en Vancouver, los agricultores sólo venden lo que cultivan ellos mismos, lo que para mí tiene mucho más sentido. Canadá también tiene una larga tradición de venta a granel. Puedes encontrar sección a granel en la mayoría de los supermercados. Como con la fruta, se espera que uses las bolsas de plástico que te ponen para ello pero siempre puedes llevar tus propias bolsas de tela. En Alemania, vender productos secos a granel es algo nuevo y encontrar tiendas que los vendan puede ser difícil.
Lo que lleva tiempo acostumbrarse es a la cultura de usar y tirar que hay aquí en Norte América. A menudo la opción por defecto son vasos y recipientes para llevar y algunos sitios no tienen ni una vajilla auténtica. Mientras en Europa esto está limitado a cadenas americanas como Starbucks o McDonald’s, aquí se encuentra en todos los lados, ¡incluso en las universidades!
Ser vegana y zero waste puede ser fácil cuando estás en tu ciudad pero cuando viajas puede resultar un poco más complicado, sobre todo en sitios pequeños. ¿Qué haces cuando viajas a sitios que no hay muchas opciones?
Lo primero, hacemos nuestros deberes. Miramos por opciones veganas (por ejemplo en Happy Cow, grupos locales de veganos en Facebook), el transporte público (por ejemplo, si puedo evitar los tickets con el móvil) y mercados de agricultores con antelación. A veces busco instagrammers zero waste que viven allí y les envío un mensaje.
Hasta ahora ha sido más fácil de lo que nos esperábamos. Evitamos cadenas grandes y apoyamos a negocios pequeños, a los que convencemos para que nos vendan la comida a granel. Aparte de comida y transporte en realidad no necesitas mucho más cuando viajas, al menos en la forma que nosotros viajamos.
A veces la contaminación cruzada parece la excusa perfecta para no permitir tus propias bolsas o recipientes en una tienda o restaurante. ¿Cómo haces cuando mencionan estas palabras?
Personalmente nunca me han dicho esto. Pero nosotros somos veganos, no compramos nada de queso o carne. Compramos pan, aceitunas o ensaladas en mostradores y, exceptuando Wholefoods Market, nunca se han negado. Una de las razones es que intentamos apoyar negocios pequeños y mercados de agricultores. Pienso que el resultado es distinto si vas a cadenas de tiendas corporativas, como cuando fuimos a Wholefoods. Son un incordio cuando quieres utilizar tus propios recipientes. O bien tienen unas reglas muy estrictas porque no quieren que les demanden, o los trabajadores se niegan porque no quieren tener problemas y perder su trabajo.
Resolvemos esto evitando esas situaciones en primer lugar. También puedes incrementar las posibilidades “preguntado” de manera que sea más probable que te respondan “¡Claro que sí!” a “No, no podemos hacer eso”. Por ejemplo “Oh, no necesitamos plástico, trajimos nuestro propio recipiente, lo puedes poner aquí”. Si pareces inseguro las personas empiezan a dudar también. Si no hay otra opción, como en negocios pequeños (que nos pasó el año pasado en Londres) volvimos cuando había otro dependiente. Esa persona siempre puede ser más tolerante.
Eras vegetariana y después de entrar en el zero waste te hiciste vegana, también empezaste a comprar orgánico local y de temporada, a ser más minimalista… ¿Era algo que ya estaba en mente o fue el estilo de vida zero waste lo que te llevó a ello?
Es curioso que mucha gente supone que empecé con el zero waste y después vegana ¡En realidad fue al contrario! También nos deshicimos del 80% de nuestras pertenencias antes de ser veganos. Y antes de eso, redujimos nuestro consumo de electricidad a un tercio de la media alemana. Así que se puede decir que zero waste ocurrió porque encajaba en la dirección a la que nos estábamos dirigiendo de todos los modos.
¿Cuál es el mejor consejo que le puedes dar a alguien que se está planteando llevar un estilo de vida zero waste?
Empieza por donde sea y llega tan lejos como te resulte cómodo. Es completamente aceptable solamente “generar un poco menos de basura”, o “ser veganos unos días a la semana” o “más eficiente en el consumo de electricidad o agua”, por lo menos es mi opinión. Empieza con lo fácil. Siempre lo comparo con un videojuego. No comenzarías plantándole cara al «end boss». Empezarías en el nivel 1 y buscarías la manera de ir avanzando, normalmente te lleva muchos intentos subir de nivel, pero es muy divertido mientras lo intentas.
Sólo en una frase, ¿qué significa zero waste para ti?
Es una de las muchas maneras de reducir mi impacto ambiental y de ser más respetuosa con mi entorno.
Muchas gracias Shia por contestar a todas nuestras preguntas y por hacernos ver que reducir nuestra basura es sólo una parte de un juego. Hay muchísimas más cosas que podemos hacer para que nuestro paso por el planeta sea más sostenible.
Todas las fotos son del blog Wasteland Rebel.
6 comentarios
qué gracia encontrar una entrevista de Shia en vuestro blog!Fue una de las primeras bloggerin Zero Waste donde busqué inspiraciónme y me encanta su estilo concienzudo al tratar los temas en su blog. Por cierto que también leí su libro y me gustó mucho, encontré un par de trucos estupendos. La única pega es que me gustaría que estuviera en otros idiomas aparte del alemán para poder compartirlo.
¡Hola Melorra!
La verdad es que ya somos 3 fans incondicionales de Shia y su forma de bloguear sobre zero waste. Su libro no lo hemos leído, no tenemos ni idea de alemán pero a ver si sale por lo menos en inglés y podemos pillarlo ;)
¡Un abrazo!
Fenomenal entrevista y Shia una chica estupenda. ¡Gracias por dejarnos saber un poco más sobre el mudo zero waste con Wasteandrebel!
¡Hola Cristina!
La verdad es que Shia tiene muchas cosas que contar y una forma muy positiva de hacerlo. Nos ha encantado entrevistarla.
Gracias por pasarte, ¡Un abrazo!
Hola Patri y Fer,
Me ha encantado la entrevista porque refleja algo que creo que es muy importante: empezar poco a poco e ir subiendo de nivel. Puede ser muy frustrante tratar de empezar por cosas complicadas y esto termina en abandono seguro.
Otra cosa que me ha parecido muy importante también es lo de sentirse cómodo, porque quizás todos podamos hacer las cosas de una forma mejor, pero si eso va a suponer que nos resulte desagradable, se empaña el resultado.
Me voy a compartir el post en mis redes sociales porque me ha parecido super interesante.
Un abrazo,
Lorena
¡Hola Lorena!
Es verdad, tenemos que estar a gusto con los cambios que hacemos, si no pueden resultar cuesta arriba y te hacen abandonar. Por eso creemos que es muy importante la forma en la que transmitimos el mensaje: no es cuestión de amargarse la vida, sino de hacer que el proceso resulte fácil y divertido. Es algo que Shia hace de maravilla :)
Mil gracias por compartir.
¡Un abrazo!