Semana 13. Viviendo sin plástico

Cuando empezamos a vivir sin plástico nos planteamos hacer un recuento semanal hasta que tuviéramos tan, tan poco que pudiésemos comenzar a hacerlo mensualmente. Como ‘poco’ plástico es difícil de medir,  decidimos que pasaríamos a hacer el recuento mensual a partir de la primera semana que no tuviéramos nada que fotografiar. Al principio parecía algo imposible pero, tras unas cuantas semanas, empezamos a pensar «ésta es la nuestra» y… siempre acababa apareciendo algún plástico inesperado.

El sábado, comiendo con una amiga, me preguntó, cómo nos iba eso del plástico. «¡Genial, esta semana no tenemos nada!»

Recuento de plástico

• 1 pajita. Pedir la cuenta, que te recuerden que te queda el postre, pedir un batido y… ¡sorpresa! No me acostumbro a lo de las pajitas, no entiendo en qué cabeza puede caber, meter un plástico en la bebida sin que esa persona lo pida directamente. No se puede bajar la guardia. Nunca. (Patri).

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Nos esforzamos por no comprar nada envasado en plástico, rechazamos cafés o bebidas cuando no sabemos con certeza el envase en el que van a venir, vamos aplazando la compra de cosas que sabemos que van a venir envasadas en plástico hasta que no sean realmente imprescindibles, pero siempre acabamos la semana con algo de plástico. Una semana sin plástico no parece un objetivo tan difícil, pero nos está costando.

A veces tenemos que recordarnos que no se trata de buscar la perfección, solamente se trata de hacerlo siempre lo mejor posible, lo que este en nuestras manos, y cuando dudas siempre podemos mirar la semana 0 y ver lo mucho que hemos avanzado.